Final explicado de "Los Sobrevivientes", la serie de Netflix

Todo sobre el desenlace de "Los Sobrevivientes". Final explicado de la serie que es furor en Netflix.

17 de junio, 2025 | 12.39

Los Sobrevivientes se convirtió en una de las series más vistas de Netflix, y es que su historia mantiene en vilo a quienes están del otro lado de la pantalla hasta el último minuto. Con una trama cargada de tensión y misterio en un pequeño pueblo costero australiano, cada episodio deja nuevas pistas, dudas y sospechas. Es por eso que su final, tan impactante como inesperado, despertó múltiples preguntas entre los espectadores.

Ubicada en Evelyn Bay, una localidad marcada por la tragedia, Los Sobrevivientes revive un viejo caso no resuelto y lo entrelaza con un crimen reciente, poniendo en jaque la calma superficial de un pueblo donde todos se conocen, pero nadie parece decir toda la verdad. Con el correr de los capítulos, el enigma en torno a la muerte de Bronte Laidler y la desaparición de Gabby Birch comienza a desentrañarse, hasta llegar a una conclusión tan oscura como reveladora.

Final explicado de "Los Sobrevivientes", la serie de Netflix

A partir del segundo acto de Los Sobrevivientes, la muerte de Bronte y la desaparición de Gabby se perfilan como dos hechos que podrían estar vinculados. Y, en efecto, lo están. La revelación más fuerte del episodio final es que Sean Gilroy, el hermano de uno de los chicos fallecidos hace 15 años, es el asesino tanto de Gabby como de Bronte.

Netflix suma un nuevo éxito con Los Sobrevivientes.

En una secuencia clave, Kieran (hermano de Finn, otro de los fallecidos en aquella tormenta del pasado) se enfrenta con Sean en las cuevas de los acantilados, donde todo comenzó. Allí, Sean confiesa que, años atrás, engañó a Gabby para llevarla a ese lugar con la excusa de que encontraría a Kieran, de quien ella estaba enamorada. Sin embargo, fue un plan premeditado para intentar besarla. Gabby se resistió y él, humillado, la dejó abandonada. Horas después, ella murió ahogada. Su cuerpo permaneció oculto por años, pero dejó una pista: su nombre tallado en una roca.

Bronte, al investigar la desaparición, llegó a la cueva y descubrió esa inscripción. Sean, al darse cuenta de que estaba a punto de ser descubierto, decidió matarla para que no hablara. Así, la serie revela que detrás de los crímenes no hay un asesino externo ni una figura desconocida, sino alguien del mismo pueblo, alguien a quien todos conocían y querían.

El padre de Sean, Julien Gilroy, también tuvo un rol encubridor. Pensando que ayudaba a su hijo menor, arrojó al mar una mochila perteneciente a Gabby, lo que permitió a la policía cerrar el caso como un accidente en aquel entonces.

En un final cargado de tensión, Sean intenta asesinar a Kieran para silenciarlo, pero la policía, que ya sospechaba de él, logra intervenir a tiempo. Sean es arrestado, y los habitantes de Evelyn Bay quedan enfrentados a una nueva verdad: las tragedias que marcaron su historia no fueron accidentes, sino crímenes que se intentaron ocultar durante más de una década.