Una vez más, Lima vuelve a posicionarse en el centro de la escena futbolera del continente luego de que este lunes el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, confirmara la noticia en sus redes sociales de que será la sede de la final de la Copa Libertadores.
En esta ocasión, Domínguez arribó a la capital peruana para mantener una reunión clave con autoridades del Gobierno y de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Todo con el objetivo de que la ciudad vuelva a ser elegida como sede de la final de la "Gloria eterna". El encuentro, que se desarrolló en el Palacio de Gobierno, contó con la participación de la presidenta Dina Boluarte. Según trascendió, Domínguez y su equipo buscan asegurarse de que el Estado peruano se comprometa a cumplir con todos los requisitos de infraestructura y seguridad exigidos por el máximo ente del fútbol sudamericano.
No sería la primera vez que Lima recibe una final de la "Gloria eterna" ya que en 2019, tras la cancelación en Santiago de Chile por problemas sociales, la capital peruana albergó el histórico duelo entre River y Flamengo en el estadio Monumental de Ate. Ese mismo escenario será el gran candidato a recibir la final del torneo más importante de Sudamérica. La ciudad competía con Brasilia, que también presentó su postulación. Sin embargo, los recientes episodios de violencia y racismo en partidos disputados en Brasil le dieron una ventaja a la capital peruana, que ya demostró su capacidad organizativa y logística en 2019.
Gago se irá de Boca si no sale campeón del fútbol argentino
La decisión por parte del entrenador ya está tomada, después de los fracasos en los clásicos y en la Libertadores. Si bien el presidente Juan Román Riquelme no tomará ninguna determinación hasta el final de este certamen, esta vez el portazo correrá por cuenta del propio director técnico. De hecho, el exmediocampista de la Selección Argentina se lo comunicó a su cuerpo técnico y él mismo habría dejado trascender esta información.
No obstante, las formas también serán un factor a tener en cuenta para la dirigencia. Como el cuadro azul y oro es muy probable que defina los octavos de final y los -hipotéticos- cuartos y semifinales de local en La Bombonera, donde se hace fuerte, tiene todo como para avanzar en los playoffs. De hecho, no juega Copas internacionales y el foco hasta junio próximo estará puesto solamente en el Apertura. Claro que no sería lo mismo quedar eliminado frente a River o por goleada que superar al rival y quedar afuera inmerecidamente o por penales. Por ahora, Gago tiene el respaldo de Riquelme en Boca pero será el mismo quien se vaya si nota que le está haciendo mal al plantel o que su mensaje ya no les llega a los jugadores.