Golpe a las SAD de Javier Milei: el equipo de Foster Gillett, al borde del descenso en Uruguay

Otro papelón de Foster Gillett y su SAD: Rampla Juniors, histórico equipo del fútbol en Uruguay, está al borde del descenso por deudas. Qué pasa con la SAD de Foster Gillett y por qué está cerca de perder la categoría.

04 de agosto, 2025 | 17.43

El empresario Foster Gillett es protagonista en las últimas horas de un nuevo papelón en el ámbito del fútbol con su apuesta por las Sociedades Anónimas Deportivas: debido al incumplimiento de pagos con los jugadores y los empleados del club durante tres meses, Rampla Juniors, histórico cuadro de Uruguay, está cerca de sufrir un descenso administrativo a la tercera división. Apenas seis meses después de su llegada, aprobada por los socios y socias de la institución en una asamblea extraordinaria realizada en diciembre del año pasado, el equipo que administra el magnate estadounidense se encuentra en una situación crítica.

Actualmente Gillett mantiene una deuda con el plantel que asciende a los 90 mil dólares, una cifra que, en caso de no ser abonada antes del martes 8 de agosto, podría provocar que el conjunto de Cerro (Montevideo) pierda la categoría. Según informó el periodista Alfonso Irrazabal, el propietario fue operado por problemas de salud y, mientras tanto, su entorno se negó a enviar dinero a Sudamérica. Esta situación compromete a 'Los Picapiedras', que podría sufrir una desafiliación que profundizaría aún más su crisis deportiva e institucional.

La crisis de Rampla Juniors: del mal presente futbolístico a la furia de sus hinchas

Además de la pésima gestión del magnate que estuvo involucrado con Estudiantes de La Plata (en donde también dejó una desprolija imagen), el club atraviesa un flojo presente a nivel futbolístico: marcha anteúltimo en la Segunda División Profesional, con apenas 13 unidades en 19 encuentros disputados, a tan sólo uno del colista Cerrito. A principios de junio, la comisión directiva decidió desvincular al director técnico Leandro Somoza, luego de diez cotejos sin victorias (tres empates y siete derrotas). En estos últimos dos meses el panorama no mejoró significativamente, agudizado también por el mal armado del plantel y las deudas existentes con los futbolistas y los empleados.

Este desolador panorama provocó el enojo de los hinchas, que son testigos de cómo una histórica institución del fútbol uruguayo (que incluso llegó a ser campeona en 1927 y a disputar competencias internacionales en la última década) atraviesa su peor momento. El pasado jueves, la sede apareció empapelada con afiches contra la dirigencia, el empresario argentino Guillermo Tofoni y el mismo Foster Gillett con el mensaje "Nunca más en Rampla".

La sede del club de Cerro apareció empapelada con mensajes contra la dirigencia: "Nunca más en Rampla".

Humberto Grondona, director deportivo de Rampla, explotó contra Gillett y la dirigencia: "Giles"

Mientras el propietario de la institución continúa sin aparecer, Humberto Grondona, quien asumió como director deportivo gracias a Tofoni, disparó contra él luego de la derrota contra Atenas en condición del local: "El domingo después del partido en una reunión se le trasmitió a Foster Gillett las inquietudes que tiene que cumplir y esperemos. Acá no hay que enojarse. Si vos asumiste la responsabilidad de meter una SAD en un club, tenés que responder, y se terminó. Y después, si se quiere ir, que se vaya. Pero ahora tiene que responder. Tampoco se puede manejar un club a 20.000 kilómetros donde capaz que estás tomando solo o esquiando, y nosotros estamos poniendo la cara permanentemente".

"Yo estoy convencido que en algún momento la plata va a aparecer, tiene que aparecer. Hay contratos firmados y no se tienen que hacer los giles", expresó el hijo de Julio Grondona con dureza. Y concluyó: "Si se tienen que ir, que se vayan y aparecerá un plan B y se acabó".