En dónde queda Curazao, país que juega el Mundial 2026

Curazao consiguió su primera clasificación a una Copa Mundial de Fútbol.

05 de diciembre, 2025 | 07.10

Curazao logró algo enorme: su primera clasificación a la Copa Mundial de Fútbol 2026. La pequeña isla caribeña atravesó las eliminatorias de la zona Concacaf con un desempeño histórico y selló su boleto. Con un empate 0-0 ante Jamaica, en Kingston, Curazao quedó primero del Grupo B, tras una racha invicta: tres triunfos, tres empates, y cero derrotas.

La campaña final de Curazao arrancó con una goleada 7-0 sobre Bermuda como visitante. Luego, en la fecha decisiva, le alcanzó con el empate ante Jamaica para asegurarse el primer puesto del grupo y pasar. Al mando del veterano técnico europeo Dick Advocaat, quien asumió en 2024, “La Familia Azul” consiguió ser el país más pequeño, en población, en clasificarse a una Copa Mundial de la FIFA.

¿Dónde queda Curazao?

Curazao es una isla del mar Caribe, situada al sur del Caribe, a unos 65 kilómetros al norte de la costa de Venezuela. Tiene una superficie de aproximadamente 444 km², una población estimada entre 150 y 160 mil personas, y su capital es Willemstad.

Políticamente, Curazao no es un país independiente: es un “país constituyente” dentro del Reino de los Países Bajos. Esto significa que tiene su propio gobierno local, con parlamento y primer ministro, y es autónomo en asuntos internos; mientras tanto, Países Bajos conserva la responsabilidad por defensa, relaciones exteriores y ciertos asuntos comunes.

Curazao dejó de formar parte de las antiguas Antillas Neerlandesas cuando este ente se disolvió el 10 de octubre de 2010. Desde entonces, la isla goza de ese estatus de autonomía interna. Las lenguas oficiales incluyen el papiamento, neerlandés e inglés, reflejando su identidad multicultural, una mezcla de raíces caribeñas y legado europeo.

Willemstad, capital de Curazao.

Historia futbolística de Curazao

El fútbol en Curazao siempre tuvo limitaciones propias de su tamaño: una población pequeña, recursos reducidos y menos tradición futbolera que los grandes de la región. Sin embargo, en los últimos años el proyecto se fortaleció: se combinó talento local con jugadores con raíces en Europa, que aceptan vestir la camiseta de la isla. Bajo la conducción de Dick Advocaat, Curazao logró resultados sorprendentes: victorias contundentes, solidez defensiva, y una identidad clara como equipo.

Este pasaje al Mundial 2026 no es solo una hazaña deportiva: representa la afirmación de una isla pequeña, con historia colonial y una identidad híbrida, que decidió soñar alto. Curazao (“La Familia Azul”) lleva ahora su bandera al escenario más grande del fútbol mundial, con la ilusión de poner al Caribe en los reflectores.