Qué otro Mundial de fútbol organizó Estados Unidos

Estados Unidos organizó su primer Mundial hace ya más de tres décadas, un torneo que batió récords de asistencia y recaudación que se mantienen vigentes hasta hoy.

04 de diciembre, 2025 | 16.20

Estados Unidos tendrá en 2026 su segunda experiencia como anfitrión de un Mundial de fútbol, compartiendo esta vez la organización con México y Canadá. El país norteamericano ya vivió la responsabilidad de albergar el torneo más importante en una oportunidad anterior. La edición de 1994 marcó el debut estadounidense como sede mundialista y dejó récords que aún permanecen vigentes tres décadas después.

El próximo sorteo del Mundial 2026 tendrá lugar el viernes 5 de diciembre desde las 14 horas de Argentina y marcará el inicio del camino hacia la nueva cita mundialista en suelo norteamericano.

¿Cuál es el otro Mundial de fútbol que organizó Estados Unidos?

El Mundial de 1994 se desarrolló entre el 17 de junio y el 17 de julio de ese año en territorio estadounidense. Esta fue la decimoquinta edición del torneo organizado por la FIFA y la primera vez que el certamen se disputaba en suelo norteamericano. La elección de Estados Unidos como sede generó controversias iniciales en la comunidad futbolística internacional, principalmente porque el país no tenía tradición en el deporte y ni siquiera contaba con una liga profesional de fútbol al momento de la designación. El gobierno estadounidense había acordado con la FIFA impulsar el desarrollo del soccer en el país como condición para obtener la sede.

El torneo contó con la participación de 24 selecciones que se distribuyeron en seis grupos durante la primera fase. Los partidos se disputaron en nueve ciudades anfitrionas que utilizaron estadios diseñados originalmente para fútbol americano, debido a la ausencia de infraestructura especializada para el fútbol. Entre las sedes se encontraban el Rose Bowl de Pasadena, el Giants Stadium de Nueva Jersey, el Soldier Field de Chicago y el Cotton Bowl de Dallas. La capacidad promedio de estos recintos alcanzaba los 70.000 espectadores, lo que facilitó el establecimiento de marcas históricas de asistencia.

Brasil se consagró campeón del Mundial de Estados Unidos 1994 tras vencer a Italia en la final disputada el 17 de julio en el Rose Bowl de Pasadena. El encuentro finalizó sin goles tanto en el tiempo reglamentario como en la prórroga, convirtiéndose en la primera final de la historia en definirse mediante una tanda de penales. Los brasileños se impusieron por 3 a 2 en los lanzamientos desde el punto penal, conquistando así su cuarta Copa del Mundo. Roberto Baggio, figura destacada de Italia durante todo el torneo, erró el último penal que le hubiera dado vida a los azzurri en la definición.

El certamen registró cifras récord que permanecen imbatidas hasta la actualidad. La asistencia total del torneo alcanzó los 3.587.538 espectadores, con un promedio de 68.991 personas por partido. Estos números representan las marcas más altas en la historia de los mundiales, incluso considerando que las ediciones posteriores ampliaron la cantidad de equipos participantes de 24 a 32 selecciones. El éxito comercial y organizativo del evento superó las expectativas iniciales y ayudó a consolidar al fútbol como un deporte de creciente popularidad en Estados Unidos.

El Mundial de 1994 estuvo marcado por diversos acontecimientos deportivos significativos. Diego Maradona participó en su último torneo con la selección argentina, aunque fue expulsado del certamen tras dar positivo en un control antidoping después del partido ante Nigeria. Argentina, considerada una de las favoritas, cayó eliminada en octavos de final ante Rumania. El torneo también significó la primera participación de países como Nigeria, Arabia Saudita y Grecia, además del regreso de Alemania como selección unificada tras la caída del Muro de Berlín.

La edición de 1994 quedó en la memoria del fútbol mundial como un punto de inflexión para el desarrollo del deporte en Estados Unidos. El torneo impulsó la creación de la Major League Soccer, que comenzó a disputarse en 1996 y se convirtió en la primera liga profesional exitosa de fútbol en el país. El evento demostró que era posible organizar un Mundial exitoso en una nación sin tradición futbolística, estableciendo un precedente que la FIFA consideraría en futuras designaciones de sedes.