Carlos Alcaraz se detuvo en un momento de reverencia antes de su semifinal del Abierto de Francia el viernes para tomar una foto de la huella permanente en homenaje a su ídolo de la infancia y compatriota Rafael Nadal.
El español de 21 años, considerado el sucesor de Nadal, sacó su teléfono para capturar la huella que honra al 14 veces campeón de Roland Garros y se detuvo en lo que pareció un momento de comunión entre generaciones tenísticas.
"Tener un poco de Rafa en la Philippe Chatrier mientras juego es una gran inspiración", dijo Alcaraz.
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"Probablemente si tengo un momento realmente difícil en un partido, me acercaré más y diré que espero tomar un poco de espíritu de Rafa", agregó.
Alcaraz, que busca un segundo título en París para seguir el camino marcado por su compatriota, se metió en la final del domingo después de que el italiano Lorenzo Musetti se retirara lesionado al comienzo del cuarto set de su semifinal.
La huella de Nadal, instalada el primer día del torneo para rendir homenaje al recientemente retirado "Rey de la tierra batida", se ha convertido rápidamente en una especie de santuario en el hogar espiritual del tenis sobre arcilla.
La italiana Jasmine Paolini la tocó antes de uno de sus partidos de la semana pasada, mientras que el entrenador de Alcaraz, Juan Carlos Ferrero -ex campeón de Roland Garros- posó para una fotografía delante de la huella.
Con información de Reuters