Hablar de Marcelo Gallardo, para los hinchas de River, es como hablar de una especie de Dios en la tierra. Es por eso que entre los propios fanáticos del "Millonario" llegan hasta a discutir por las dificultades que tiene el equipo para encarar los últimos partidos. Apenas ganó 3 de los últimos 10, y mucho se habló en los últimos días. Pero, ¿cuál es la verdad? ¿Qué le pasa a "Napoleón" y por qué "La Banda" no arranca?
Quienes esperan verlo caer, como el mismo "Muñeco" dijo en una conferencia de prensa allá por 2021, posiblemente se agarren de supuestos problemas extrafutbolísticos para intentar explicar lo que es esencial a los ojos. La verdad es puramente futbolística, y ahí es donde Marcelo Gallardo todavía no dio pie con bola al momento de aceitar un mecanismo acorde a su historia en el club.
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Decía el mítico Dante Panzeri que el fútbol es la "dinámica de lo impensado". En este deporte moderno, muchos años después de haber publicado su famoso libro, quizá no todo es la magia del momento. Tampoco estamos diciendo que el "Muñeco" ya no trabaja de la misma manera que en su primera etapa, pero sí le está costando romper el cerrojo que cada equipo rival le propone.
A veces, también, hay que mirar los números fríos y ahí encontrar algunas respuestas. River es el equipo con mayor posesión de la Copa de la Liga, tiene un promedio del 67%. Tiene uno de los mayores porcentajes de remates al arco y también de chances claras de gol. Y como se habrán dado cuenta, falla en la definición. Tiene menos goles que partidos jugados (12 en 13, por el torneo local), y por sobre todas las cosas, no es el equipo avasallante y punzante al que Gallardo acostumbró a los hinchas.
River intenta avasallar pero no lastima: ahí está parte del problema para Gallardo
Si bien es cierto que de local toma la punta de lanza y va hacia el frente, e intenta hacer lo mismo de visitante, River intenta avasallar pero no lastima. Y las pocas llegadas de gol que tiene, las malogra. "Si convirtiéramos goles, solucionaríamos gran parte de los problemas", dijo Marcelo Gallardo en su última conferencia de prensa. Sí, esa misma a la que casi no asiste porque siente que "siempre dice lo mismo". Ahí sí, la dinámica de lo impensado lo pone a "Napoleón" en primera plana: el líder que siempre tuvo una palabra de tranquilidad y aliento para sus seguidores, esta vez se quedó sin palabras.
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