El gobierno de Javier Milei buscará avanzar en el Congreso con tres reformas: la laboral, la previsional y la tributaria. Entre los puntos más destacados y nocivos se encuentran la suba de la jornada de trabajo a 12 horas, ponerle fin a las paritarias colectivas, eliminar la indemnización, aumentar la edad jubilatoria a 70 años y hundir los haberes al equivalente del 80% de la mínima. Luego de su victoria en las elecciones legislativas, Milei iniciará la segunda etapa de su gobierno con una profundización de su agenda de reformas estructurales en la mira.
Reforma laboral
Quien se expresó públicamente al respecto fue el secretario de Trabajo, Julio Cordero. Lo hizo ante empresarios en el Coloquio de IDEA y durante una presentación en el Congreso. De momento, según un borrador que circula por estas horas, los puntos principales que se incluirían en la reforma laboral son:
- Paritarias por empresa: Se prioriza el convenio por empresa por sobre el de la actividad. El Gobierno individualiza condiciones laborales según las particularidades de cada compañía.
- Eliminación de la “ultraactividad”: Este concepto implica que las condiciones de un convenio colectivo de trabajo se mantendrán después de su vencimiento hasta tanto se negocien nuevos requisitos. Se sustituye el Artículo 6° de la Ley N° 14.250 para redefinir el alcance de la ultraactividad
a) Vigencia Limitada a Normas de Trabajo: Una convención colectiva de trabajo cuyo término haya vencido solamente mantendrá subsistentes las normas referidas a las condiciones de trabajo establecidas en virtud de ellas (denominadas cláusulas normativas).
b) Condición para el Mantenimiento: Estas cláusulas normativas se mantendrán vigentes hasta tanto entre en vigencia una nueva convención colectiva o exista un acuerdo de partes que la prorrogue. - Salario dinámico por mérito: La iniciativa propone que además del sueldo básico se entreguen aumentos variables según el desempeño, la productividad y la eficacia. Variables en muchos casos abstractas a definir por el empleador. Las modificaciones legislativas introducen formalmente en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) la posibilidad de incluir componentes retributivos dinámicos adicionales de naturaleza variable. El concepto de salario dinámico se materializa bajo la figura de "componentes retributivos dinámicos adicionales, de naturaleza variable". Son adicionales a los conceptos obligatorios fijos establecidos legalmente. Su propósito, según argumentan, es contemplar tanto el mérito personal del trabajador como la situación económica de la empresa y la actividad.
- Cobro de sueldos: Libertad contractual para pagar sueldos en la moneda que se pacte. Incluso la legislación abriría la posibilidad de pactar pago en especias, como productos o ticket canasta. Si bien el nombre específico de "ticket canasta" no aparece en el borrador, la ley habilita y regula exhaustivamente las prestaciones de alimentación (ya sean en servicio o mediante importes para comidas fuera del establecimiento) bajo la figura de "beneficios sociales" no remunerativos. La diferencia principal es que estos importes monetarios (si se usan para refrigerios/comidas fuera del establecimiento) están limitados al 10% de la remuneración mensual del trabajador para conservar su naturaleza no contributiva.
- Bancos de horas: Un esquema por el que los trabajadores que tengan horas extra las compensen con momentos de descanso. Esta es la trampa para justificar jornadas de trabajo superiores a las 8 horas. Según experiencias de ese tipo, como en Grecia, las jornadas alcanzaron las 12 horas de trabajo continuo.
Este mínimo de descanso, al ser 12 horas consecutivas dentro de un período de 24 horas, establece indirectamente que el tiempo máximo que un trabajador puede estar a disposición del empleador en un ciclo diario es de 12 horas.
La explicación de la jornada relacionada con este límite de 12 horas se encuentra en la regulación del "Banco de Horas" y el descanso mínimo:
1. Regulación General de la Jornada y Descanso (LCT):
a) Se incorpora un nuevo artículo (Art. 197 bis) que permite a las convenciones colectivas de trabajo establecer regímenes de jornada, como el banco de horas.
b) La condición fundamental para estos regímenes es que se respeten los mínimos indisponibles de DOCE (12) horas de descanso entre jornada y jornada por razones de salud y seguridad en el trabajo. - Colaborador independiente: Bajo el concepto del emprendedurismo, se crearía la figura del trabajador independiente con colaboradores. Es decir, independientes (hoy empleadores) que contratan hasta cinco trabajadores (hoy empleados) como independientes. Así, se legalizaría la contratación laboral informal en microempresas.
- Fin de la indemnización: El nuevo régimen habilita a empleadores a constituir un sistema de ahorro que pagará el empleado y que estará destinado a cubrir las eventuales obligaciones por despido. La modificación más relevante es la posibilidad de reemplazar la indemnización tradicional por un sistema de capitalización o fondo de cese. El mecanismo a utilizar llevaría el nombre de “Productos de Inversión Colectiva de Cese Laboral”.
Reforma jubilatoria
En abril, Milei le prometió al Fondo Monetario Internacional (FMI) avanzar en una reforma jubilatoria para seguir apuntalando el ancla fiscal del programa económico. El acuerdo con el Fondo estipulaba compromisos a cumplir por parte de la Argentina con relación a la implementación de reformas estructurales vinculadas a políticas sociales, como el actual régimen jubilatorio.
Hace un puñado de meses, el Gobierno hizo circular por los tribunales un proyecto de reforma sobre el régimen general de jubilaciones. ¿En qué se basaría? En los papers publicados en la última década por el propio FMI, el Banco Mundial, la OIT, la OCDE y la Fundación Mediterránea-IERAL. En los artículos mencionados nació el espíritu de la ley que quiso implementar Mauricio Macri en 2017, frustrada ante el impacto social que generó su redacción..
Entre los puntos más destacados que empezaron a circular se destacan:
- Aumento de la edad mínima para jubilarse: se elevaría de los actuales 60 años para mujeres y 65 para varones, hasta llegar a los 70 años para ambos géneros. El aumento comenzaría en 2027 y se aplicaría de forma escalonada, con la meta de alcanzar los 70 años en 2030. En 2027 la edad sería de 66 años para los hombres y 62 para las mujeres, y así sucesivamente.
- Tasa de sustitución jubilatoria: Es el porcentaje del último salario de un trabajador que se reemplaza por la pensión al jubilarse, que actualmente oscila entre el 50 y el 60%. La reforma macrista de 2017 contemplaba bajar la tasa de sustitución al 20% y con Milei incluso sería menor. El objetivo es que el grueso del regimen general cobre el equivalente similar a la Pensión Universal al Adulto Mayor, valor que representa el 80% del haber mínimo.
- Pensión por viudez: Una de las opciones sería reemplazar las pensiones vitalicias para adultos jóvenes por un esquema que ofrezca protección económica durante un período ante el fallecimiento de un cónyuge, pero con límites temporales, a diferencia de la legislación actual.
- Fin de las moratorias previsionales: Se propone eliminar los esquemas que permitían a personas sin los 30 años de aportes acceder a una jubilación. La última moratoria finalizó en marzo de 2025.
En una entrevista concedida en julio al portal Río Negro, el presidente de IERAL, Osvaldo Giordano, había deslizado cuando le consultaron sobre una reforma: "Entendemos que a los 65 años todos debieran acceder a algo parecido a la PUAM, más un reconocimiento proporcional a los años de aporte de cada beneficiario. Eso técnicamente se llama ‘cuentas nocionales’, algo así como una simulación de una cuenta de capitalización de todos los aportes. Algo así implicaría un sistema mucho más consistente. Si además el mercado laboral funciona mejor, la gente va a tener mejores haberes. Y es clave, la edad de retiro de 65 años, se vaya moviendo junto con la demografía. Hay dos elementos centrales: uno es que la expectativa de vida ha mejorado y otro es la caída de la natalidad". Giordano fue titular de la Anses durante el inicio de gobierno de Milei.
MÁS INFO
Reforma tributaria
A diferencia de la reforma laboral y la jubilatoria, la impositiva presenta mayores problemas en su implementación. Aunque hay coincidencias sobre cuáles son los cambios que se quieren aplicar, la iniciativa tiene dificultades porque involucra cuestiones relacionadas a la coparticipación y exige consensos con las provincias.
Por estas horas se redacta el borrador final del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, para conocer los detalles de lo que se pretende enviar al Congreso por parte del Poder Ejecutivo. Cualquiera sean los puntos nodales de la reforma impositiva, ninguno puede afectar el equilibrio fiscal.
La masa coparticipable bruta se conforma del 100 por ciento del Impuesto a las Ganancias (Ley 20.628), el 89 por ciento del IVA (Leyes 23.966 y 27.432), el 100 por ciento de los Impuestos Internos Coparticipables (Ley 26.674), además de otros impuestos menores. El IVA es la principal fuente de recaudación y grava el consumo de bienes y servicios en todo el territorio, incluida la mayoría de las transacciones comerciales, con una alícuota general del 21 por ciento. Lo recaudado se coparticipa entre Nación (46 por ciento) y las provincias y CABA (54 por ciento).
Hace unos días, durante una exposición en la Bolsa de Comercio de Córdoba, el ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que la reforma tributaria tendrá por objetivo “simplificar y reducir impuestos”, y deslizó una baja en Ganancias para personas físicas.
Por otra parte, en el Consejo de Mayo, se acordó darle preponderancia a la eliminación del impuesto al cheque y la reducción de Ingresos Brutos y tasas municipales. Sobre Ingresos Brutos, una de las opciones es proponer un pacto fiscal con los gobernadores para que se comprometan a rebajar las alícuotas.
Meses atrás, Caputo había comentado la posibilidad de incorporar un “Súper IVA”, a través del cual la Nación cobraría un 9% y las provincias sumarían el porcentaje adicional que consideren en un formato de competencia fiscal. Aún así, varios especialistas advirtieron que este régimen es muy complejo de aplicar.
