El ex 2 de Caputo criticó el acuerdo con el FMI y reveló las debilidades del Gobierno

El economista cercano a Domingo Cavallo sostuvo que La Libertad Avanza miente al afirmar que se trata de la tercera fase del plan económico y develó las debilidades del mismo.

25 de abril, 2025 | 16.24

El exviceministro de Economía durante la gestión de Javier Milei, Joaquín Cottani, criticó duramente el nuevo acuerdo con el FMI que firmó el Gobierno. El economista cercano a Domingo Cavallo sostuvo que La Libertad Avanza miente al afirmar que se trata de la tercera fase del plan económico y develó las debilidades del mismo.

En un análisis firmado por Cottani, "tres aspectos se destacan" del acuerdo. En primer lugar, "no se trata de la tercera fase del mismo plan, como afirma el Gobierno, sino de un nuevo plan que se introdujo porque el anterior presentaba deficiencias", sentenció. 

"En segundo lugar, las correcciones políticas implementadas por el gobierno no fueron lo suficientemente profundas. En tercer lugar, si el objetivo del gobierno es encaminar a Argentina hacia un crecimiento sostenible, se necesitarán correcciones más contundentes y decisivas en la misma línea y dirección después de las elecciones", remarcó el economista. Según su mirada, el "problema radica en la incapacidad tanto del plan anterior como del nuevo para fomentar la acumulación de reservas internacionales, que debería ser el principal objetivo del gobierno". 

Las críticas del exfuncionario de Luis Caputo al acuerdo que firmó Caputo

Las empresas "aún se encuentran bajo un estricto control de capital", señaló Cottan, y subrayó que "si bien podrán acceder al mercado de Mercado Libre de Cambios (MLC) para pagar dividendos generados a partir de 2025, se ofrecerá un nuevo Bopreal para dividendos pasados por un monto de hasta 3 mil millones de pesos". En ese sentido, recordó que las compañías "aún no pueden comprar dólares MLC para sus carteras" y que los inversores no residentes "ahora pueden acceder al mercado oficial sin aprobación previa para repatriar los rendimientos de nuevas inversiones, que deben tener un plazo mínimo de seis meses".

"El nuevo plan no es una continuación del plan del 13 de diciembre de 2023, sino uno nuevo diseñado para corregir los problemas del plan anterior. El plan lanzado el 13 de diciembre de 2023 presentó algunos problemas obvios que fueron ignorados por sus creadores, pero el plan en sí no comenzó a tambalearse hasta marzo de este año", explicó.

Para entonces, el BCRA había dejado de comprar dólares por falta de oferta, y las reservas se desplomaron. El peso estaba demasiado fuerte para su propio beneficio, y la falta de convergencia entre la inflación y el descenso del 1% empeoró las perspectivas futuras. Finalmente, tras alcanzar los 560 puntos básicos a principios de año, el diferencial de los bonos soberanos se disparó en abril, alcanzando un máximo de 980 puntos básicos el 4 de abril.

Incluso cuando el diferencial era de 700 puntos básicos, que era básicamente la norma, "era demasiado alto para que el gobierno pudiera recurrir a los mercados internacionales de crédito para refinanciar su deuda externa", apuntó. En pocas palabras, el plan "carecía de credibilidad y debía ser reemplazado por algo diferente", disparó Cottani. Y dado que el FMI iba a ser su principal patrocinador, ese "algo" debía ser aceptable para el Fondo.

"Lo que el FMI quería, más que nada, era un plan que maximizara la acumulación de reservas extranjeras. Sin embargo, este objetivo estaba en conflicto con el del gobierno, que era evitar que la inflación subiera antes de las elecciones. Como mínimo, el FMI quería un régimen monetario y cambiario más ortodoxo", se quejó.