El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, "está negociando actualmente con las autoridades argentinas una línea swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central". El swap (intercambio de monedas) es una línea de crédito en la cual el Banco Central deposita los dólares como reservas y entrega como contraparte pesos. Si utiliza una parte, se activan los intereses como un préstamo tradicional, que –según la última operación con el Banco Central Europeo—para operaciones de corto plazo paga una tasa de 4,32 por ciento, dependiendo el caso (plazo, país y monto activado). La condición del gobierno de Donald Trump es que la Argentina no renueve el swap con China, que asciende actualmente al equivalente a 18.600 millones de dólares –de los cuales 5,000 millones se renovaron en abril último hasta mediados del año próximo—, monto semejante al ofrecido por la Reserva Federal.
La Reserva Federal inicialmente utilizó swaps de forma generalizada bajos los acuerdos de Bretton Woods, en las décadas de 1960 y 1970, para defender la paridad oficial con el oro. En ese momento implementó swaps con México en las décadas de 1980 y 1990 para ayudar a la entidad a abordar sus crisis. Más recientemente, la Reserva Federal implementó swaps tras los atentados del 11 de septiembre y de forma extensiva durante la crisis financiera mundial y la crisis de la deuda soberana de la eurozona . Al inicio de la pandemia de COVID-19 , la Reserva Federal y los demás bancos centrales reactivaron rápidamente la red de swaps permanentes y mejoraron sus condiciones. Esta fue la última activación masiva.
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Cómo funciona
La activación de líneas swap se limita a la red existente entre la Reserva Federal y otros cinco importantes bancos centrales. Estos bancos centrales son el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo. De acuerdo con los datos provistos por la propia Reserva Federal, en respuesta a la creciente presión en los mercados de financiación bancaria, el Comité de de Política Monetaria (FOMC, por sus siglas en inglés) anunció en diciembre de 2007 la autorización de líneas de swap de liquidez en dólares con el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo para proporcionar liquidez en dólares estadounidenses a los mercados internacionales.
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Posteriormente, autorizó líneas de swap de liquidez en dólares con los siguientes bancos centrales: el Banco de la Reserva de Australia, el Banco Central de Brasil, el Banco de Canadá, el Banco Nacional Danés, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón, el Banco de Corea, el Banco de México, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, el Banco de Noruega, la Autoridad Monetaria de Singapur, el Banco de Suecia y el Banco Nacional Suizo. Estos acuerdos finalizaron el 1 de febrero de 2010.
“En mayo de 2010, el FOMC anunció que, en respuesta al resurgimiento de tensiones en los mercados de financiación a corto plazo en dólares estadounidenses, había autorizado líneas de swap de liquidez en dólares con el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y el Banco Nacional Suizo. En octubre de 2013, la Reserva Federal y estos bancos centrales anunciaron que sus acuerdos temporales de swap de liquidez, incluidas las líneas de swap de liquidez en dólares, se convertirían en acuerdos permanentes que se mantendrán vigentes hasta nuevo aviso”, detalla el Fed. “Durante la pandemia de COVID-19, la Reserva Federal suscribió swaps con nueve países adicionales; estas líneas swap finalizaron en diciembre de 2021”, según el último informe del Banco de la Reserva Federal de St. Louis.
El uso (activación) de un tramo de ese dinero tiene un costo. Según informe la Reserva Federal para una transacción de principio de este año con el Banco Central Europeo por siete días detenta una tasas de interés de 4,32 por ciento.
“La Reserva Federal utiliza las líneas swap como herramienta de política monetaria habitual para ayudar a mantener el flujo de crédito a los hogares y empresas estadounidenses, reduciendo los riesgos para los mercados financieros estadounidenses causados por tensiones financieras en el extranjero”, sostiene el la autoridad monetaria de St. Louis. Sin embargo, mantiene una clara intención geopolítica, lo que explica la pretensión de la administración Trump de que Argentina desarme el swap con China.
La pandemia y la dominación
La Organización Mundial de la Salud declaró la COVID-19 como pandemia el 11 de marzo de 2020. El comercio internacional de la moneda se paralizó, y dado que los dólares eran prácticamente el activo más seguro disponible, quienes los poseían no estaban dispuestos a desprenderse de ellos. Además, un aumento repentino de la demanda por parte de quienes buscaban la seguridad de los dólares provocó un rápido aumento de su precio.
Para estabilizar los mercados de divisas y evitar una crisis económica mundial, la Reserva Federal actuó a los pocos días de la declaración de la pandemia, inyectando miles de millones de dólares en la economía global a través de las llamadas líneas de intercambio (swap) de dólares. “La cantidad de dinero prestado fue sustancial. El valor de las líneas swap en el balance de la Reserva Federal pasó de casi cero antes de la pandemia a 160.000 millones de dólares el 19 de marzo y se estabilizó en casi 450.000 millones de dólares a finales de abril”, según el Banco de la Reserva Federal de Richmond.
El dinero cumple tres funciones complementarias: reserva de valor, unidad de cuenta y medio de intercambio. En la década de 1980, el premio Nobel Paul Krugman argumentó que esta realidad fomenta los incentivos para que una moneda domine la actividad económica mundial y, durante la posguerra, esa moneda ha sido el dólar.
Salvo la Europa continental, que utiliza ampliamente el euro, la mayor parte del comercio mundial se realiza en dólares; casi un billón de dólares en efectivo, aproximadamente la mitad de todos los billetes estadounidenses en circulación, se encuentra en el extranjero. Casi el 90 por ciento de todas las transacciones de divisas incluyen el dólar como una de las monedas. “El camino hacia la dominación no siempre ha sido fácil”, reconoce la autoridad monetaria de Richmond. Ahora, con la pandemia Milei, la dominación será más sencilla en la Argentina.