Antes de la suba de retenciones, las cerealeras ya liquidaron 1500 millones de dólares

¿Quién va a vender soja después del 30 de junio? Esta es la principal pregunta que circula por los campos de la Pampa Húmeda y en las inmediaciones de la calle Reconquista al 200, donde se encuentra la sede del Banco Central. Con el cambio de mes, los derechos de exportación de la oleaginosa volverán a ubicarse en el 33%. Durante mayo, tanto los productores como los exportadores se mantuvieron al margen de la comercialización como forma de presionar a las autoridades nacionales. Sin embargo, iniciado el sexto mes del año tuvieron que acelerar las ventas.

De acuerdo a lo informado por la cámara que nuclea a las grandes exportadoras de cereales y oleaginosas (CIARA CEC), durante los primeros 10 días de junio se liquidaron cerca de 1500 millones de dólares.

Adelanto de dólares

Las ventas acumuladas de la campaña 2024-25 de productores de soja al cierre de mayo (incluyendo las compras totales de exportación y de la industria aceitera) llegaron a las 17,7 millones de toneladas, en comparación con las ventas totales de 39,3 millones de toneladas de la campaña 2023/24.

El sector exportador, en muchos casos integrado con los grandes acopios y productores sojeros, estuvieron aguantando las compras como forma de presionar a las autoridades nacionales en su intento por mantener las actuales alícuotas tanto para soja como maíz.  “El patrón de inscripción de las declaraciones juradas de venta al exterior de manera adelantada, es decir para ser comercializadas recién en el segundo trimestre del año siguiente solía ser considerable. Sin embargo, esto no ocurrió en 2024 y tampoco se corrobora en lo que va de 2025”, puede leerse en un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Sin embargo, en los primeros once días hábiles de junio se dio una aceleración en la inscripción de las declaraciones juradas de ventas al exterior. De acuerdo a lo informado de manera diaria por la Bolsa de Comercio de Rosario, se acumularon DJVE de aceite, porotos de soja y subproductos por un total de 2.238.820 toneladas. En los últimos siete días hábiles de mayo se habían anotado 879.000 toneladas.

Es decir, en los primeros 11 días del mes, las declaraciones juradas de venta al exterior tuvieron un incremento del 154% en relación a la última semana de mayo. Esos siete puntos de diferentes en los derechos de exportación de soja pueden ser 40.000 pesos menos por tonelada para los productores. Entonces, la pregunta es, si suben las retenciones, ¿quién va a vender?”, reflexionó, en diálogo con El Destape, el consultor Javier Preciado Patiño.

La pregunta no es solo por el nivel de ventas sino por el posible impacto en el flujo de dólares ante un Banco Central que solo puede sumar divisas a través del endeudamiento externo.

“En los últimos años mayo fue el mejor mes de liquidación del complejo oleaginoso y cerealero, y junio es el último mes de la baja transitoria de las retenciones a la soja. En este sentido pareciera difícil esperar una apreciación mayor del peso (el deseo del gobierno, no sólo para acumular reservas sino -y principalmente- para mantener a raya a la inflación) que provenga del ingreso de divisas del agro. Cabe preguntarse, entonces, cuál podría ser el valor del tipo de cambio una vez que se corra del mercado la oferta estacional de divisas del sector agroexportador y cobre mayor peso el turismo invernal y las importaciones de energía”, se preguntaron desde la consultora Vectorial. La administración Milei y sus secuaces en el BCRA (Caputo – Bausili) suman interrogantes.

Comparaciones

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, las proyecciones para el año en relación a los ingresos por derechos de exportación se sitúan en un monto total de casi US$ 6.500 millones. “Este cálculo parte de lo que aun resta vender al exterior de los saldos exportables estimados para la campaña actual y de los precios de exportación vigentes a la fecha”, aclararon desde la BCR.

En comparación con el total proyectado para 2025 en relación a lo sucedido en otros años, se aprecia que este monto representaría un aumento de algo más de US$ 1.000 millones con relación al año previo, “pero queda lejos de los montos que llegaron a alcanzarse en 2021 y 2022, años en los que los precios internacionales se ubicaban en niveles considerablemente superiores a los actuales”.

“Con relación al último año 2024, uno de los aspectos que destaca es que la estimación de aporte de DEX para este año crece a pesar de que las alícuotas fueron menores para todos los productos durante todo este primer semestre. Esto responde a que la recaudación de 2024 se vio reducida por el mencionado patrón de anote de DJVE. Parte de los productos que se exportaron en 2024 había sido vendida al exterior en 2023 y tributado en ese año”, concluyó la BCR.