Los sojeros de todo tamaño activaron nuevamente sus operaciones de venta luego de que se publicara en el Boletín Oficial la rebaja permanente de los derechos de exportación con su alícuota fijada en el 26%. De acuerdo al sistema de registración online de la Secretaría de Agricultura, SIO Granos, en los primeros cuatro días hábiles de agosto se comercializaron casi un millón de toneladas de la oleaginosa, en su mayoría de pequeños productores.
Las mayores ventas fueron impulsadas por la baja en las retenciones y por una disparada en el precio de los granos, explicado también por la devaluación del peso. En una semana, la soja ganó en la pizarra de Rosario cerca de 45.000 pesos. El miércoles cerró su cotización en los 395.000 pesos por tonelada.
Por el lado de la exportación, apenas se declararon ventas al exterior por 97.000 toneladas. De todas maneras, entre lunes y martes se liquidaron divisas por 205 millones de dólares, cuando toda la semana anterior habían sido nada más que 244 millones. Dicho ingreso de liquidez contribuyó a la baja del tipo de cambio.
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El precio de la soja
Con la baja de las retenciones y el efecto de la disparada del tipo de cambio, los productores de soja aceleraron ventas durante los primeros días de agosto, a un promedio de 250.000 toneladas por jornada. Antes del anuncio de esta baja permanente, cuando la alícuota de la oleaginosa había vuelto a su original 33%, las ventas diarias promediaban las 100.000 toneladas. Así lo estimó el consultor Javier Preciado Patiño.
Durante los primeros cuatro días hábiles de agosto, se firmaron 3965 contratos de compra venta de soja por 965.610 toneladas, la mayoría de las operaciones por debajo de las 5000 toneladas cada una. Solamente 29 contratos superaron las 5000 toneladas cada uno. En el inicio de agosto, los pequeños productores vendieron más que los grandes.
Tras la baja permanente de las retenciones, el precio de la oleaginosa pasó de los 345.000 pesos la tonelada a los 392.000 pesos al cierre de este miércoles, según lo informado en el sistema SIO Granos. El salto fue de un 14% en la recomposición de su precio.
Un silo bolsa millonario
La actual campaña quedó estimada en los 50,3 millones de toneladas. Si se descuentan 1,5 millón de toneladas para uso como semilla para la próxima campaña, sumado a los 5 millones de compras pendientes de fijar precio, todavía resta por comercializarse el 42% de la actual campaña.
Al cierre de julio quedaban sin vender cerca de 21,3 millones de toneladas de soja de la campaña 2024-2025, según lo informado en el Monitor Agroindustrial que elabora todos los meses la cámara que reúne a las grandes exportadoras (CIARA CEC). De acuerdo al Monitor Agroindustrial también quedan por vender 8 millones de toneladas del año pasado.
En total, los sojeros (acá ya empiezan a pisar mucho más fuerte los grandes jugadores del sector, muchos de ellos integrados verticalmente con los acopios y la exportación) guardan en silo bolsa cerca de 10.200 millones de dólares.
Una "ayudita" para bajar el dólar
En cuanto a las declaraciones juradas de ventas al exterior, en los primeros días de agosto se anotaron embarques por 301.399 toneladas, de las cuales apenas 97.588 toneladas correspondieron a soja, soja desactivada y subproductos de la oleaginosa. La multinacional Cargill se anotó con 60.838 toneladas y LCD con 25.000 toneladas.
La semana pasada, cuando todavía no se había formalizado la baja de retenciones en el Boletín Oficial, las cerealeras habían liquidado en cinco días hábiles cerca de 244 millones de dólares.
Para darle una "ayudita" al Gobierno nacional, entre lunes y martes liquidaron 205 millones. Este ingreso de divisas contribuyó a una nueva baja del tipo de cambio. Este miércoles cerró en los 1345 pesos, cuando había estado cerca de tocar la banda superior de los 1400 pesos por dólar.
Un rezo a la importación
La importación de soja, principalmente desde Paraguay, sostuvo la actividad de la molienda en la industria sojera. Según el Monitor Agroindustrial de la CIARA CEC, la molienda de junio llegó a los 4,05 millones de toneladas, un alza de 171.000 toneladas en relación a mayo. Este fue el segundo junio más alto del último lustro.
“El índice de Uso de la Capacidad Instalada (índice UCI) tuvo un aumento en junio de 3 puntos porcentuales, del 71% el mes anterior al 74%. De no haber contado con soja la importada, el Uso de la Capacidad Instalada hubiera alcanzado el 59%”, puede leerse en el informe de la CIARA CEC.
Durante el sexto mes del año, se importaron 635.000 toneladas de soja, de las cuales el 94% correspondió a Paraguay. En el recuento que va de junio 2025 a junio 2024, el total importado fue de 7,4 millones de toneladas. Paraguay produce prácticamente para abastecer a la industria local.
La trampa de este régimen consiste en considerar como insumo a la soja que luego será procesada por las mismas exportadoras en su calidad de industria aceitera, en un marco de triangulación comercial entre filiales de las mismas sociedades. Las cerealeras solo pagan de retenciones por el valor agregado que realizan. De esta manera, logran eludir buena parte de las alícuotas que se pagan dentro del país.
El régimen había sido desactivado por Cristina Fernández de Kirchner en 2009, reinstalado por Mauricio Macri en 2016 y vigente hasta la actualidad.