En las últimas semanas, producto de la suba del dólar y la eliminación de las retenciones, se disparó el precio de la carne vacuna. Sólo en septiembre triplicó la inflación mensual, mientras se mantuvo firme la exportación de cortes. “El precio de la hacienda en pie comercializada en el mercado de Cañuelas subió 6,4 por ciento entre agosto y septiembre del corriente año y acumuló un alza de 27 por ciento en los últimos tres meses”, señaló la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). En términos comparativos, la inflación de septiembre fue de 2,1 por ciento para el INDEC y la de los últimos tres meses exhibe un alza de 6,01 por ciento.
Si bien, el traslado no fue directo en septiembre a precios en el mostrador, el aumento de la carne vacuna siguió siendo significativo y focalizándose en los cortes populares, cuyos valores estaban más contenidos. Tal es el caso del asado, que lidera las subas, con un 60,1 por ciento interanual, casi duplicando el cotejo interanual de lPC nacional, el cual arrojó un aumento de 31,8 por ciento.
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El aumento de la carne vacuna fue una constante durante todo 2025, luego que el Gobierno eliminara los principales resortes que mantenían a raya sus valores. El último fue el mes pasado, en medio de la desesperada medida de llevar a cero los derechos de exportación por un par de horas para que las principales exportadores de granos liquidaran algo del remanente de granos en silobolsas, cuando se eliminó el gravamen a la carne. Pero, ya desde antes, las tensiones cambiarias habían impactado en el valor de los productos cuyo consumo interno compite con el exterior. En el agregado de carnes, tal como lo relevan algunas consultoras y el propio INDEC, la suba en vacunos estuvo amortiguada por bajas en otros tipos de carne, como la aviar y la porcina, arrastradas a la baja por el ingreso de importados. En el caso del pollo, además, por el cierre de mercados como el de Chile por la detección de un caso de gripe aviar.
La suba alcanzó a todas las categorías de la hacienda, a pesar de que el proceso fue liderado por las vacas y los toros (estacionalidad), que exhibieron subas de precios de 7,9 y 8,9 por ciento, respectivamente. Y al comparar con septiembre de 2024 el precio promedio subió 60,4 por ciento, período en el cual los valores unitarios de los novillos, vaquillonas y novillitos fueron los que más aumentaron (entre 67,4 y 61,3 por ciento anual). “La magnitud de la suba en pesos fue muy superior al incremento de la cotización en pesos del dólar oficial”, detalla el informe de Ciccra. Si lo compara con la suba del dólar en el mercado paralelo, septiembre habría finalizado con una baja en el precio, lo que da cuenta del atraso cambiario.
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Traslado a góndola
En septiembre, el nivel general del IPC registró un alza de 2,1 por ciento y de esta manera continuó su marcha el proceso de desinflación, que ya acumuló diecisiete meses consecutivos. La suba interanual fue de 31,8 por ciento. El capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas registró un incremento de 2 por ciento mensual, lo que implicó una aceleración con respecto a la variación observada en agosto (que había sido de 1,5 por ciento. En esta oportunidad incidieron las subas verduras y frutas, que llegaron a 6,1 y 4,1 por ciento mensual, respectivamente, así como también las alzas en los precios de azúcar, dulces chocolate, golosinas y otros (2,2 por ciento), aceites, grasas y manteca (2,1 por ciento), y pan y cereales (1,9 por ciento).
“El valor promedio de las carnes y derivados (en la medición del INDEC) experimentó un incremento de 1% mensual, debido a subas en los precios de los cortes vacunos que se vieron compensadas en gran medida por la disminución del precio del pollo. Por su parte, el rubro leche, productos lácteos y huevos tuvo un aumento de 0,9 por ciento”, señaló la Ciccra. Al desagregar el rubro carnes surge que el precio del kilo de cuadril fue el que más subió (2,6 por ciento con respecto a agosto), seguido por el de carne picada común (1,8 por ciento), el de asado (1,7 por ciento), el de paleta (1,3 por ciento) y el de nalga (0,6 por ciento). “Asimismo, la caja de hamburguesas congeladas de cuatro unidades exhibió otra suba de 3,4 por ciento mensual. En cambio, el precio del pollo entero mostró una caída de 3,3 por ciento mensual", sostuvo el informe.
En los últimos doce meses, el precio de los cortes vacunos al mostrador subió 54,9 por ciento. El precio del kilo de asado continuó liderando las subas interanuales, con 60,1 por ciento anual (repitiendo el guarismo de agosto). Luego se ubicaron el cuadril (60 por ciento), la nalga (56,5 por ciento), la paleta (54,2 por ciento), la carne picada común (43,3 por ciento) y la caja de hamburguesas (43,1 por ciento). Mientras tanto, el precio del kilo de pollo entero registró un incremento de 24 por ciento interanual, por debajo de la inflación general.
Pese a la suba en el precio, la ingesta no se vio resentido respecto del año pasado, al menos en la medición de consumo “aparente”; aunque es necesario aclarar que a esta altura del 2024 la ingesta promedio se ubicaba en mínimos de los últimos cien años. En el período enero-septiembre la producción de carne vacuna fue equivalente a 2.356 millones de toneladas res con hueso. “El total producido en lo que transcurrió del año fue 0,6 por ciento mayor al registrado en los primeros nueve meses de 2024. Esto implicó un aumento del abastecimiento de carne vacuna equivalente a 14,2 millones de toneladas”, destacó el informe sectorial.
Las exportaciones experimentaron una retracción de 12,5 por ciento interanual, totalizando unas 613,3 mil toneladas de carne vacuna en nueve meses, producto de las menores compras realizadas por China (incluso a pesar de la recuperación que vienen mostrando en los últimos meses). “Por lo tanto, en el período analizado el consumo aparente de carne vacuna exhibió una recuperación de 6,2 por ciento anual, totalizando 1.742 millones de toneladas. Y el consumo per cápita se ubicó en 49,5 kilos/año en septiembre del corriente año, al considerar el promedio móvil de los últimos doce meses, es decir 4,5 por ciento por encima del promedio a septiembre de 2024”, concluyó el informe de la cámara cárnica.