La agencia Moody’s Ratings rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos por el aumento de la deuda pública, una decisión histórica que pone en duda el estatus de la nación como prestatario soberano de mayor calidad del mundo. La nota pasó de Aaa a Aa1, uniéndose así a Fitch Ratings y S&P Global Ratings en calificar a la mayor economía del mundo por debajo de la máxima, la triple A.
El recorte de un escalón se produjo luego de que Moody’s cambiara su perspectiva de la calificación a negativa. “Aunque reconocemos las importantes fortalezas económicas y financieras de EE.UU., creemos que estas ya no contrarrestan plenamente el deterioro de las métricas fiscales”, escribió Moody’s en un comunicado.
Por qué baja el status de Estados Unidos
Los futuros del Tesoro cayeron a mínimos del día tras el comunicado, impulsando el rendimiento del bono a 10 años hasta el 4,49%. Es que al anuncio se dio a conocer en un momento en que el déficit presupuestario federal se acerca a los U$S 2 billones anuales, lo que equivale a más del 6% del producto interior bruto.
El Congreso y la administración de Donald Trump negocian un paquete fiscal que incluye una ampliación de las disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017, en medio de dudas sobre la posible desaceleración del gasto.
Según apuntó el portal internacional y especializado Bloomberg, el debilitamiento de la economía estadounidense tras la guerra arancelaria global incrementará el déficit, ya que el gasto público suele aumentar cuando la actividad se desacelera.
El aumento de las tasas de interés en los últimos años también elevaron el costo del servicio de la deuda pública. El nivel general de deuda de Estados Unidos superó el tamaño de la economía tras la ola de préstamos otorgados desde la pandemia.
A principios de mayo, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, reconoció a los legisladores que Estados Unidos que “las cifras de deuda son realmente alarmantes”, y que una crisis implicaría “una parada repentina de la economía, ya que el crédito desaparecería”. Y afirmó: “Estoy comprometido a que eso no ocurra”.
La rebaja de calificación de Moody’s se viene preparando desde noviembre de 2023, cuando la agencia redujo la perspectiva de la calificación de estable a negativa, al tiempo que confirmó la calificación del país en AAA. Normalmente, este cambio va seguido de una acción de calificación durante los siguientes 12 a 18 meses.
La compañía de crédito es la última de tres firmas en retirar su máxima calificación. Fitch Ratings había disminuido la calificación de Estados Unidos en un nivel, a AA+, en agosto de 2023, alegando preocupación por las disputas políticas sobre el techo de la deuda que llevaron al país al borde del impago.
Por su parte, S&P Global Ratings fue la primera calificadora de crédito importante en despojar a Estados Unidos de su calificación AAA en 2011 y fue duramente criticada por el Tesoro estadounidense en ese momento.