Alerta por crisis en el sector pesquero: despidos, flota paralizada y falta de transparencia

Más de 400 trabajadores fuerond espedidos en los últimos meses. El concejal de Mar del Plata Juan Manuel Cheppi denuncia "las consecuencias de la motosierra de Milei". A este contexto, un informe pone el ojo en la falta de transparencia sobre la actividad.

30 de junio, 2025 | 12.46

El sector pesquero atraviesa una de sus peores crisis en años. En Mar del Plata, más de 400 trabajadores fueron despedidos en los últimos meses y la parálisis de la flota amenaza con extenderse ante un escenario económico adverso, la apertura importadora de productos del mar y la falta de políticas activas para sostener el empleo. A esto se suma una alarmante falta de transparencia sobre la actividad pesquera en el país, lo que impide un control adecuado del uso de recursos naturales y de la legalidad de las operaciones.

“Mar del Plata ya está mostrando las consecuencias de la motosierra de Milei”, advirtió el concejal local del Frente Renovador, Juan Manuel Cheppi, quien pidió al intendente Guillermo Montenegro “ponerse al frente de esta crisis que golpea con fuerza a la ciudad”. Según señaló, sólo en las últimas dos semanas hubo más de 100 nuevos despidos en el sector, y decenas de barcos permanecen sin salir a faenar debido a la falta de rentabilidad.

“Siempre fue un sector autónomo y generador de empleo, pero hoy el desamparo es total”, señaló Cheppi, quien además criticó el impacto que esta política tiene sobre otras actividades económicas: “La caída del turismo interno y el consumo paralizado hacen que el comercio marplatense también recorte personal o directamente cierre”.

El concejal local del Frente Renovador en Mar del Plata, Juan Manuel Cheppi.

Este panorama se da mientras continúa el conflicto entre las empresas pesqueras y los gremios por la intención patronal de reducir salarios hasta en un 30%, el sector empresario anunció un principio de acuerdo para importar langostinos desde Ecuador, con el objetivo de cumplir compromisos de exportación. Esta medida, que deja en tierra a la flota nacional, podría poner en riesgo más de 20.000 puestos de trabajo, según alertaron fuentes sindicales.

Cheppi reclamó que el Estado —en todos sus niveles— retome el control y la planificación del sector pesquero. “No puede ser que se habilite la importación de langostinos mientras se dejan ancladas a nuestras propias embarcaciones y se empuja al desempleo a miles de familias”, afirmó.

Falta de transparencia

A la crisis económica y social se suma un grave problema estructural: la falta de acceso a la información pública sobre la actividad pesquera. Un reciente informe elaborado por las organizaciones Sin Azul No Hay Verde y el Círculo de Políticas Ambientales ubicó a Argentina en el último lugar del ranking de transparencia pesquera en la región. El país no publica los datos de su registro oficial de embarcaciones ni de los permisos de pesca otorgados, a diferencia de lo que ocurre en naciones como Perú, Chile, Ecuador y Brasil.

“Es fundamental contar con registros abiertos y accesibles para saber si una embarcación está autorizada a pescar, en qué zonas, con qué especies y bajo qué condiciones. Sin esos datos, se favorecen la ilegalidad y el abuso de los recursos”, explicó Consuelo Bilbao, directora del Círculo de Políticas Ambientales.

Así, crecen las voces que exigen no solo políticas activas para reactivar la pesca, sino también transparencia en los datos y controles más estrictos para evitar que la crisis se convierta en una emergencia social y ambiental irreversible.