El gobierno de Javier Milei confirmó que enviará al Congreso un proyecto de reforma laboral luego del recambio legislativo del 10 de diciembre, en el marco de su plan para desregular el mercado de trabajo y “modernizar las relaciones laborales”.
La iniciativa se sumará a los primeros cambios aprobados en 2024 a través del decreto de necesidad y urgencia, y formará parte del paquete de reformas estructurales que el oficialismo busca sancionar en la nueva etapa política. El punto más destacado de la propuesta es la implementación de paritarias por empresa, en lugar de las paritarias por actividad que rigen actualmente.
Hoy, los convenios colectivos de trabajo (CCT) se negocian entre los sindicatos que representan a los trabajadores de un sector —por ejemplo, comercio, metalúrgicos o construcción— y las cámaras empresariales del mismo rubro. Este esquema, vigente desde mediados del siglo XX, garantiza condiciones laborales homogéneas dentro de cada rama y fortalece el rol de los gremios en la negociación. El cambio que impulsa el Gobierno busca descentralizar ese sistema, habilitando que cada empresa negocie su propio convenio, con reglas salariales, horarios, beneficios y condiciones de trabajo adaptadas a su realidad productiva, su tamaño y su ubicación geográfica.
“Con el esquema vigente, el desafío es garantizar que los convenios de actividad puedan aplicarse de manera efectiva en todo el país, incluso en regiones más desfavorecidas o en empresas con menos recursos”, explicaron desde el Poder Ejecutivo. Y agregaron que “las paritarias deben contemplar un principio esencial sostenido también por la OIT: la sostenibilidad económica de las empresas”.
En esa línea, la administración Milei sostiene que los convenios por empresa permitirían ajustar la negociación salarial a la situación de cada empleador, evitando “desequilibrios” entre compañías grandes y pymes o entre distintas provincias.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, incluso planteó la posibilidad de que los convenios se negocien por región o provincia, no solo por empresa, para “armonizar las relaciones laborales con la realidad económica local”.
Los principales lineamientos de la reforma laboral de Milei
Aunque el texto oficial aún no fue publicado, desde el Ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Desregulación ya se adelantaron los principales lineamientos del proyecto: paritarias por empresa, salarios por productividad, banco de horas en reemplazo de las horas extra, contratos laborales en moneda extranjera y digitalización de los procesos de contratación.
Según el Gobierno, el propósito de la reforma es “eliminar rigideces que frenan la creación de empleo”, “simplificar procesos” y “mantener los derechos esenciales de los trabajadores en un marco más ágil y flexible”. “La idea no es eliminar protecciones, sino facilitar la contratación y la formalización”, sostuvieron fuentes oficiales, que remarcaron que el objetivo final es “promover el empleo formal y de calidad”.
Sin embargo, diversos abogados laboralistas y representantes sindicales advirtieron que la reforma podría derivar en mayor precarización, pérdida de poder de negociación de los gremios y reducción de los salarios reales, al atomizar los convenios y debilitar la negociación colectiva por rama de actividad.
