El Gobierno de Javier Milei dio un nuevo paso en su plan de flexibilización del mercado laboral. Bajo el título “Ley de Promoción de Inversiones y Empleo e Inversiones Productivas”, el proyecto presentado en el Congreso por la diputada santafesina Romina Diez, con el acompañamiento de José Luis Espert y otros legisladores de La Libertad Avanza (LLA), propone una reforma profunda de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT).
Aunque el oficialismo insiste en que los cambios buscan “modernizar las relaciones laborales y promover inversiones”, el texto introduce modificaciones sustanciales que amplían las facultades del empleador, restringen derechos adquiridos y reconfiguran los regímenes de jornada, vacaciones, licencias e indemnizaciones.
Uno por uno todas las modificaciones de la reforma laboral
Más poder para el empleador
El proyecto modifica el artículo 66 de la LCT, permitiendo a las empresas introducir cambios en las condiciones de trabajo siempre que no sean “irrazonables” ni causen perjuicio material o moral al empleado. De esta forma, el empleador podría alterar las modalidades o formas de prestación del servicio, con un margen de decisión mucho más amplio que el vigente.
Jornadas laborales más largas
Uno de los puntos más controvertidos es la extensión de la jornada laboral. El texto habilita que, mediante convenios colectivos, las horas diarias puedan extenderse de 8 a 12, bajo esquemas de “banco de horas” o francos compensatorios, siempre que se respeten 12 horas de descanso entre jornadas.
El Gobierno argumenta que esta medida busca adaptar la ley “a las nuevas modalidades de producción”, pero los gremios la consideran un retroceso histórico en materia de derechos laborales.
Vacaciones con más control patronal
La reforma también altera el régimen de vacaciones. El empleador podrá definir las fechas y deberá comunicarlo al trabajador con al menos 21 días de anticipación.
Además, se habilita la fragmentación del descanso, siempre que cada tramo sea de una semana mínima, y se establece que las vacaciones podrán otorgarse en cualquier momento del año. El único derecho que se conserva sin cambios es el de las parejas o familiares que trabajen en la misma empresa, quienes podrán pedir vacaciones conjuntas.
Cambios en indemnizaciones y juicios laborales
El proyecto introduce nuevas reglas para los créditos e indemnizaciones laborales.
Las actualizaciones quedarán limitadas a la inflación medida por el IPC más un interés anual del 3%, lo que reduce la compensación que hoy fijan los tribunales en caso de juicios prolongados. También se fijan topes del 20% a los honorarios legales y se permite a las PyMEs pagar las indemnizaciones en 12 cuotas mensuales, reduciendo el impacto financiero ante un conflicto.
Licencias por enfermedad con más controles
En materia de licencias, el texto endurece los criterios. El empleador podrá denunciar ante la Secretaría de Trabajo si sospecha falsedad en un certificado médico.
El organismo designará peritos médicos oficiales para verificar diagnósticos o tratamientos. Asimismo, el proyecto define plazos fijos de cobertura: tres o seis meses según la antigüedad, que se duplican si el trabajador tiene familia. Si al finalizar ese período no se reincorpora, el empleador podrá dar por terminada la relación laboral sin pagar indemnización.
