Exportadores de granos oxigenan las reservas del BCRA en este año electoral

A 4 meses de la elección en PBA y cinco de la nacional, la administración mileísta recibió del agro, un sector que dejó en claro en más de una oportunidad que prefiere perder en los negocios antes que en las urnas, el aporte de más de u$s3.000 millones.

02 de junio, 2025 | 15.06

El sector agroexportador presiona al Gobierno, reteniendo parte de la cosecha –incluso de la campaña previa—para que mantenga al menos la rebaja en los derechos de exportación que aplicó a principio de año hasta fin de este mes y que en el caso de trigo y cebada se prorrogó por un año más. Ante el reclamo del campo, según pudo saber este diario, hubo un pedido oficial de un gesto de buena voluntad de los sojeros, los dueños hoy de los dólares. Y como para muestra basta un botón, el sector más concentrado del agro, le regaló a Javier Milei un mes de buena liquidación. Cerealeras y aceiteras ingresaron en mayo –el mes previo al fin de la rebaja de retenciones—la suma de 3.054 millones de dólares, un 21 por ciento por encima de la mediocre marca de abril (2.524 millones). En marzo la liquidación había sido de apenas 1.880 millones

En enero, el gobierno de Javier Milei, anunció una disminución de las retenciones cercana al 20 por ciento para los principales granos y cereales, lo que en el caso de la soja significó una reducción del 33 al 26 por ciento. La medida se tomó de manera temporal hasta el 30 de junio y el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, aseguraron que no se prorrogaría. Hace dos semanas Caputo anunció una extensión de la rebaja de retenciones al trigo y a la cebada hasta el 31 de marzo de 2026, lo que generó la esperanza de que lo mismo ocurriera con la soja. Fue entonces que pidió un gesto de voluntad de cerealeras y aceiteras que, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó en 2024, el 45 por ciento del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Tras el dato de mayo, el acumulado de ingreso de dólares superó en un 29 por ciento el paupérrimo registro de la primera mitad del año pasado. Si bien en la primera parte del 2025 muestra una mejora respecto al pésimo año para el agro que fue el 2024, con costos dolarizados y atraso en el tipo de cambio para sus ventas, se mantiene en términos promedio diarios en sus mínimos -incluyendo la pandemia- al igual que los registros mensuales. El promedio diario de mayo fue de 152,7 millones de dólares, por encima de los 145,1 millones del 2024 (primer mayo de Milei) pero muy por debajo de los 210,6 millones diarios de 2023 o los 201,5 millones de 2022. En términos mensuales mayo de 2022 había alcanzado entonces unos 4.231 millones de dólares y en el mismo mes de 2023, unos 4.212 millones.

Sembrarán su cosecha

En el sector aseguran que la producción de harina de soja, aceite de soja y maíz sigue estancada, al igual que su crecimiento exportador, “dependiendo exclusivamente de las variaciones de precios internacionales para modificar su estructura exportadora”.

Con las demoras logísticas ocasionadas por el retraso en las labores de cosecha de la soja 2024/25, los embarques de harina de soja en mayo habrían quedado al nivel de los mínimos en veinte años, según datos preliminares provistos en el Reporte del Mercado de Granos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). De acuerdo con el informe de la Bolsa rosarina, durante abril se embarcaron más de 603.000 toneladas de aceite, el segundo mejor registro de la historia para el mes. Sin embargo, las exportaciones de harina no corren en la misma sintonía. “Ya durante abril los embarques de harina se posicionaron un 13 por ciento por detrás del promedio de la última década. Al tiempo que durante mayo no habrían zarpado más de 2,1 millones de toneladas de harina al exterior, esto es mínimo de 21 años para el mes”, según la entidad bursátil.

Los embarques de poroto tampoco estuvieron a la altura de la media. En el agregado, los despachos de soja y derivados al exterior llegaron a 6,6 millones de toneladas, solo un 16 por ciento de lo esperado para el total de esta campaña, siendo así el avance del programa exportador más lento de la serie”, sostiene el informe, en clara alusión al limitado impacto que tuvo entre los productores la baja marginal de retenciones mientras se mantiene el resto de las políticas económicas igual, como el atraso cambiario.

Otros factores que explican el flojo desempeño se encuentra el nivel actual de molienda. Con una planta industrial y terminal portuaria que sufrió interrupciones de actividad y no procesó soja durante un mes, sumado a las demoras en el ritmo de cosecha por las sucesivas lluvias que afectaron la región central del país, el crushing de soja alcanzó 3,27 millones de toneladas en abril según Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca. “Exceptuando la sequía, ello corresponde a los valores mínimos desde el 2018”, señala el informe de la BCR.

“El retraso en la cosecha limitó los suministros internos para la industria, que comenzaron a llegar más tarde de lo acostumbrado, corriendo en el tiempo los procesos productivos. De la mano con esto, las toneladas importadas volvieron a ganar relevancia en el share del procesamiento de soja, representando el 25 por ciento del crushing de abril. Luego del año de la sequía, sería el ratio más alto de la historia para el procesamiento del primer mes de la campaña de soja”, señala el informe. Las proyecciones no avizoran un escenario mejor: con oferta récord de soja para esta campaña y para la que viene, sumado a un contexto de fuerte demanda por aceites, las cotizaciones de harina de soja seguirán a la baja complicando el ingreso de divisas.