Ocho personas resultaron heridas el domingo cuando un hombre de 45 años gritó "Palestina libre" y lanzó artefactos incendiarios contra una multitud en Boulder, en el estado de Colorado, Estados Unidos, donde tenía lugar una manifestación para recordar a los rehenes israelíes que permanecen en Gaza, informaron las autoridades.
Cuatro mujeres y cuatro hombres de entre 52 y 88 años fueron trasladados a los hospitales, informó la Policía de Boulder. Las autoridades habían cifrado anteriormente en seis el número de heridos y dijeron que al menos uno de ellos se encontraba en estado crítico.
"Como resultado de estos hechos preliminares, está claro que se trata de un acto de violencia selectivo y el FBI lo está investigando como un acto de terrorismo", dijo el agente especial del FBI y oficial superior de Denver, Mark Michalek.
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Michalek reveló que el sospechoso se llama Mohamed Solimán, que fue hospitalizado poco después del ataque. Reuters no pudo localizar inmediatamente la información de contacto sobre él o su familia.
El director del FBI, Kash Patel, también describió el incidente como un "ataque terrorista selectivo", y el fiscal general de Colorado, Phil Weiser, dijo que parecía ser "un crimen de odio, dado el grupo contra el que iba dirigido". El jefe de la Policía de Boulder, Stephen Redfearn, dijo que no creía que hubiera nadie más implicado.
"Estamos bastante seguros de que tenemos al único sospechoso bajo custodia", dijo.
El ataque tuvo lugar en Pearl Street Mall, un popular distrito comercial peatonal en las inmediaciones de la Universidad de Colorado, durante un acto organizado por Run for Their Lives ("Corre por sus vidas"), una organización dedicada a llamar la atención sobre los rehenes secuestrados tras el ataque de Hamás a Israel en 2023.
En un comunicado, el grupo dijo que las marchas se han celebrado cada semana desde entonces por los rehenes, "sin ningún incidente violento hasta hoy".
El Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, dijo en X que estaba conmocionado por el "terrible ataque terrorista antisemita", que describió como "puro antisemitismo".
El incidente se produce en el contexto de las crecientes tensiones en Estados Unidos por la guerra de Israel en Gaza, que ha propiciado tanto un aumento de los delitos de odio antisemita como las medidas de los partidarios conservadores de Israel liderados por el presidente estadounidense, Donald Trump, para tachar de antisemitas las protestas propalestinas. Su Gobierno ha detenido sin acusaciones formales a manifestantes en contra de la guerra y ha cortado la financiación a universidades estadounidenses de élite que han permitido tales manifestaciones.
En un post en X, una red social, el subjefe de gabinete de Trump, Stephen Miller, dijo que Solimán tenía caducado su visado y que el Gobierno anterior le había permitido trabajar. Dijo que era una prueba más de la necesidad de "revertir completamente" lo que describió como "migración suicida".
Reuters no pudo verificar de forma independiente la situación migratoria del sospechoso. Cuando se le preguntó por Solimán, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que se proporcionaría más información a medida que estuviera disponible.
Con información de Reuters
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