El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, encabezará este viernes el acto por el Día de la Bandera en conmemoración del 205° aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano. Además, los niños y niñas de 4° año del nivel primario de jurarán lealtad a la bandera.
Según informó el medio Agenfor, la actividad oficial comenzará a las 8 de la mañana con la concentración de las delegaciones en el Mástil Municipal de la ciudad capital, lugar donde estará Insfrán para dirigir el acto y participar de la ceremonia de izamiento del Pabellón Nacional y la Bandera de la provincia de Formosa. También, se destinará un momento para el depósito de ofrendas florales y un minuto de silencio.
A las 9:30 horas iniciará de forma oficial el acto central en el Estadio Cincuentenario, y se entonarán los himnos patrios. El ministro de Cultura y Educación de la provincia, Julio Aráoz, tomará la promesa de lealtad a la Bandera Nacional a alumnos del cuarto grado de Nivel Primario. Mientras que el jefe de la Guarnición Ejército y jefe del Regimiento de Infantería de Monte 29, Coronel Gustavo Insaurralde, tomarán juramento a este símbolo patrio a soldados del Ejército Argentino y cadetes de la Policía de la provincia.
Denunciaron persecución a docentes de la UNaF
Según informó la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos (RIDDHH) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), cerca de 50 docentes investigadores e investigadoras de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) fueron denunciados de forma simultánea por "incompatibilidad ideológica" con las actuales autoridades universitarias, quienes se muestran cercanos al gobierno del presidente Javier Milei.
Para la RIDDHH, estos hechos no pueden analizarse de forma aislada, sino como parte de un "clima político general signado por el hostigamiento sistemático del gobierno nacional hacia las universidades públicas y el conjunto del sistema científico tecnológico". Del mismo modo, señalan que desde el inicio de su mandato, el presidente Milei sostuvo un discurso público en el que acusa a las universidades públicas de “adoctrinamiento”, “ineficiencia” y de ser “cajas políticas”, con el objetivo explícito de desprestigiarlas, recortar su financiamiento y condicionar el ejercicio libre de la docencia, la investigación y la extensión.
Bajo la visión de este documento, el caso de Formosa expone con crudeza esa lógica: “La judicialización del trabajo docente y la investigación, bajo la figura de un ‘juicio académico colectivo’, constituye un acto de amedrentamiento que busca generar miedo, inhibir la libertad de cátedra y la participación democrática en el ámbito universitario”.
Desde el organismo interuniversitario advirtieron además que estas prácticas ponen en riesgo no sólo la estabilidad laboral y profesional de los docentes afectados, sino también principios fundacionales del sistema universitario argentino, como la autonomía universitaria, la libertad académica y el cogobierno democrático, consagrado en la Constitución nacional y en la Ley de Educación Superior N° 24.521.