Los ataques nocturnos de drones ucranianos sobre las regiones rusas de Kursk y Vorónezh provocaron incendios en viviendas e interrumpieron el tráfico en una importante autopista, según informaron autoridades regionales a primera hora del lunes.
Las unidades de defensa aérea rusas destruyeron un total de 162 drones ucranianos durante la noche derribando 57 de las armas aéreas sobre la región de Kursk, fronteriza con Ucrania.
La caída de los restos de los drones destruidos en la región de Kursk provocó incendios en varias casas y dañó apartamentos privados, dijo el gobernador en funciones de la región, Alexander Khinshtein, en la aplicación de mensajería Telegram.
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En la región meridional rusa de Vorónezh, donde unidades aéreas rusas destruyeron 16 drones ucranianos, el gobernador regional, Alexander Gusev, dijo que los restos de los drones cortaron cables eléctricos que cayeron sobre la M-4, una importante autopista.
Un pequeño tramo de la autopista, que une las ciudades de Moscú, Vorónezh, Rostov del Don y Krasnodar, quedó cerrado, según Gusev. Los restos de los drones también dañaron la fachada de varias casas, añadió el gobernador en Telegram.
No se registraron heridos, según los gobernadores de las regiones.
Los ataques se producen cuando Rusia y Ucrania están a punto de reunirse para una ronda de conversaciones de paz, tratando de encontrar una manera de poner fin a la guerra que Rusia inició con una invasión a gran escala en su país vecino, de menor extensión, hace más de tres años.
Con información de Reuters
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