La producción de té de la Argentina suma atractivo internacional con propuestas únicas que trascienden las fronteras y ganan presencia en todo el mundo, desde México hasta Japón. Una de las marcas que ha sabido canalizar este potencial es Cachamai, pionera en la elaboración de infusiones saludables. Con más de 70 años de trayectoria, esta empresa argentina ha logrado un equilibrio entre tradición e innovación, y hoy exporta té a Japón, Alemania, Chile, Estados Unidos, México y Francia. Esta proyección global se sostiene en una apuesta constante por la calidad, la investigación y la cercanía con sus consumidores.
Desde su planta en Santa Fe, Cachamai abastece tanto el mercado interno como el externo con más de 15 productos, tales como mezcla de hierbas, monohierbas, blends y cápsulas, distribuidos en supermercados, dietéticas y mayoristas del país.
En mayo, mes en que se celebra el Día Internacional del Té, presenta una campaña que invita a redescubrir el té como parte de una experiencia emocional y cotidiana. Bajo el concepto “Para cada emoción hay un Cachamai”, la propuesta recorre distintas formas de habitar el bienestar a través de infusiones pensadas para acompañar momentos de calma, disfrute o activación. Con presencia en redes sociales y plataformas digitales, la campaña busca acercar a más personas al universo del té desde una mirada cercana, cálida y actual, destacando la amplitud de variedades y combinaciones que ofrece la marca.
“Tenemos una gran diversidad de tés e infusiones, y cada una puede acompañar diferentes momentos. Ya sea para relajarse, activar o simplemente disfrutar, estamos convencidos de que el té puede integrarse de manera natural a los hábitos de bienestar de cada persona.”, expresó Graciela Rastelli, CEO de Alimentos y Bebidas del Grupo Werthein.
La confianza del público se ve reflejada en un liderazgo claro: Cachamai encabeza el mercado argentino en la categoría de tés digestivos, un segmento donde el consumidor prioriza la funcionalidad y la calidad. Esta preferencia es el resultado de décadas de trabajo en el desarrollo de productos que combinan sabor, bienestar y autenticidad.
“Hablar de emociones nos resultó esencial, porque el vínculo entre lo que sentimos y el té que elegimos es muy natural, aunque muchas veces pase desapercibido. Elegimos una infusión según nuestro estado de ánimo o el momento que queremos crear.”, agregó Rastelli.
La compañía hace foco en la innovación como otro de los ejes de crecimiento: Cachamai comercializa cápsulas de té para consumo práctico, y una renovada línea O’Clock, con combinaciones de hibiscus, canela, chocolate, bergamota, lemongrass y otras variedades, seducen a las nuevas generaciones e inspiran a bartenders en la preparación de tragos sin alcohol en barras y restaurantes.
Rastelli subrayó el compromiso de la compañía con la calidad, destacando cómo lograron mantener la esencia tradicional del té, incorporando tecnologías y formatos innovadores. “Cada producto es el resultado de una filosofía: ofrecer bienestar y sabor a través de ingredientes naturales, sin agregados artificiales. Apostamos a la investigación, la tecnología y al diálogo constante con los consumidores”, concluyó.
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