A pesar de haber sido declarado inocente de los cargos más graves en su juicio por tráfico sexual, Sean "Diddy" Combs pasará meses a la espera de sentencia en una cárcel de Brooklyn notoriamente infradotada y violenta, donde el magnate de la música ha vivido casi diez meses de encierros y peleas.
Combs, de 55 años, lleva recluido en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, según sus siglas) desde su detención en septiembre de 2024.
El centro, que también ha albergado a traficantes sexuales convictos como la socialité británica Ghislaine Maxwell y el cantante de rhythm and blues R. Kelly, está muy lejos de las lujosas mansiones de Los Ángeles y Miami que Combs llamaba hogar hasta el año pasado.
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Tras la lectura del veredicto el miércoles, los abogados de Combs pidieron al juez federal Arun Subramanian que le dejara en libertad bajo fianza de un millón de dólares antes de su sentencia, prevista para octubre.
"Entiendo que no, que el señor Combs no quiere volver al MDC", dijo el juez. Combs negó con la cabeza.
Sus esperanzas de volver a uno de esos hogares y al abrazo de su familia tras ser absuelto de los cargos más graves se vieron pronto truncadas. El juez denegó la petición de libertad bajo fianza de Combs, citando las pruebas de su comportamiento violento presentadas durante el juicio.
En los últimos años, el MDC se ha visto afectado por una persistente escasez de personal, cortes de electricidad y gusanos en la comida de los reclusos.
Dos semanas después de la detención de Combs, los fiscales anunciaron cargos penales contra nueve reclusos del MDC por delitos como agresión, intento de asesinato y homicidio en el centro en los meses anteriores a la llegada de Combs.
En enero del año pasado, un juez federal de Manhattan se negó a ordenar que un hombre acusado de delitos relacionados con las drogas fuera detenido en espera de juicio en el MDC, calificando las condiciones que allí se daban de "tragedia continua."
El pasado agosto, otro juez dijo que convertiría la condena de nueve meses de cárcel de un acusado mayor de edad en encarcelamiento domiciliario si era enviado al MDC, citando las "peligrosas y bárbaras condiciones" de la cárcel.
La Oficina de Prisiones de Estados Unidos, que gestiona el MDC, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La Oficina ha afirmado que se toma muy en serio su deber de proteger a los reclusos.
(Reportaje de Luc Cohen en Nueva York; Edición de Noeleen Walder y Bill Berkrot, Editado en español por Juana Casas)
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