En medio de la apertura de importaciones impulsada por el presidente Javier Milei, distintos sectores de la industria nacional mostraron su preocupación debido a la suba de de consumo en productos importados. Uno de los sectores industriales más perjudicados es el de la industria textil de La Rioja, uno de los pilares fundamentales de la economía local.
Según indicaron trabajadores provinciales del sector en comunicación con Medios Provincia, actualmente el 67% de la ropa que se consume en el país es importada, mientras que sólo un 33% corresponde a producción nacional. En este marco, advirtieron sobre el impacto social que implica la pérdida de ganancias para una pyme textil: "Una fábrica que cierra, especialmente en este rubro, no vuelve a abrir. Y las pymes generan muchos puestos de trabajo por sí solas”.
Por otro lado, destacaron como punto positivo la calidad argentina en las prendas de moda, uno de los puntos de reconocimiento a nivel internacional. Del mismo modo, subrayaron que el sector textil y de indumentaria emplea a más de 500 mil personas en todo el país, por lo que las políticas libertarias que afectan al sector perjudican la economía de cientos de familias.
La crisis en la industria provincial
Las fábricas textiles, uno de los motores del empleo industrial en La Rioja, están utilizando apenas el 42,6% de las maquinarias disponibles para producir. El dato, correspondiente a abril de 2025 y surgido de un reciente relevamiento del INDEC publicado por Economía Riojana, refleja una leve mejora respecto al mismo mes del año pasado —cuando la cifra fue del 37,7%— pero aún está muy lejos del 59,1% que se registraba en noviembre de 2023, antes del inicio de la actual gestión nacional encabezada por Javier Milei.
La caída en la utilización de la capacidad instalada se vincula directamente con el derrumbe en las ventas del sector de la indumentaria, que arrastra a las industrias textiles a una menor producción y, por lo tanto, a un escenario de despidos y suspensiones, como ya se viene registrando en distintas provincias.
En La Rioja, la situación adquiere una gravedad mayor, ya que más del 50% de los trabajadores del parque industrial están vinculados a rubros como la confección, la producción textil o actividades relacionadas. Esto significa que cualquier retroceso en el sector impacta de forma directa sobre el empleo local.
Junto con Catamarca, la provincia concentra casi el 40% de la producción textil del país, lo que la convierte en un actor clave para entender la crisis que atraviesa esta industria a nivel nacional.
Aunque el repunte respecto al año pasado representa una señal positiva, los datos dejan en evidencia la desaceleración de la actividad industrial desde el cambio de gobierno, y alertan sobre las consecuencias sociales que puede traer aparejada una mayor contracción del sector.