Un reciente informe de la consultora Politiké analizó en profundidad el fenómeno migratorio en Formosa, desafiando los discursos simplificados que sostienen que “todos se van de la provincia por falta de oportunidades”. El estudio, basado en datos oficiales del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), ofrece una mirada objetiva sobre la dinámica migratoria formoseña entre 2012 y 2022, dejando en clara la tendencia de Formosa como un destino al cual migrar.
Según el relevamiento, durante la última década 46.163 formoseños inmigraron a la provincia, mientras que 47.671 emigraron. Si bien existe un leve saldo migratorio negativo, Politiké destaca que el flujo de personas que entran y salen es muy equilibrado. De hecho, en algunos casos, como el intercambio con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Formosa registró más ingresos que egresos: en ese período llegaron desde el AMBA 18.973 personas, mientras que 16.494 formoseños partieron hacia esa región.
Además, el informe subraya que Formosa no solo expulsa población, sino que también atrae residentes de distintas partes del país. Datos de la EPH 2023 indican que el 22,8% de las personas que actualmente viven en Formosa y nacieron fuera de la provincia provienen de Buenos Aires, el 20,9% del Chaco y el 15,6% de Salta, reflejando una notable diversidad en los orígenes de los nuevos residentes.
“El análisis desmonta el mito de un éxodo masivo y evidencia un escenario migratorio mucho más complejo y matizado”, señaló la consultora. Además, remarcaron que existen numerosos casos de formoseños que, tras un período fuera de la provincia por estudios o trabajo, regresan a su tierra natal para establecerse definitivamente.
Para Politiké, es fundamental discutir el fenómeno migratorio desde los datos oficiales y no desde percepciones erróneas o prejuicios. “La migración es un fenómeno multicausal que atraviesa a todas las provincias argentinas. En el caso de Formosa, la evidencia muestra un balance migratorio mucho más equilibrado y dinámico de lo que suele afirmarse de manera simplista”, concluyó el informe.
La situación económica en la provincia
Formosa se posicionó como la jurisdicción argentina con mayor crecimiento interanual en los salarios reales del sector de la construcción, al registrar una suba del 35% en marzo de 2025, según un informe de la consultora Politiké elaborado a partir de datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC). Esta cifra contrasta con el crecimiento promedio del país, que fue del 13,4%, y consolida a la provincia como un polo destacado dentro del sector.
El informe también señala que, en términos de cantidad de empresas de construcción registradas, Formosa mostró un incremento del 15,4% interanual, superando ampliamente el promedio nacional del 3,4%. De este modo, la provincia se ubicó como la tercera con mayor crecimiento en todo el país, segunda en el Norte Grande y primera en la región del Noreste argentino (NEA).
Estos indicadores reflejan un contexto provincial en el que la obra pública y el sector de la construcción mantienen niveles sostenidos de actividad, a pesar de las dificultades que atraviesa el país por el impacto de las políticas de ajuste fiscal impulsadas por el Gobierno nacional. No obstante, el informe de Politiké también advierte que Formosa continúa entre las provincias que menos recursos nacionales recibió por habitante hasta mayo de 2025, de acuerdo a estimaciones del Presupuesto Nacional y datos del INDEC. En el extremo opuesto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lidera el reparto per cápita de recursos nacionales, acentuando las asimetrías en la distribución.
Por otro lado, el relevamiento también analizó el comportamiento de la actividad económica en el país a través de indicadores como las ventas minoristas PyMEs. Según el Índice de Ventas Minoristas (IVM) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la medición correspondiente a mayo de 2025 alcanzó los 90,3 puntos, por debajo de los 93 puntos registrados en mayo de 2024 y significativamente menor que los 100,3 de mayo de 2023. Esto representa una caída del 2,9% en comparación con el año anterior y una contracción del 10% respecto a dos años atrás, lo que confirma un retroceso en el consumo interno.