Cambia la manera de ahorrar: Luis Silva Sinning, el inventor que acercó Wall Street a la puerta de tu casa

 Luis Silva Sinning creó una plataforma que traduce el mundo de las inversiones y Wall Street al idioma de los hispanohablantes, fomentando el ahorro y la confianza.   

13 de noviembre, 2025 | 19.57

Durante años, invertir en Wall Street fue una cuestión para un grupo reducido de personas en el Mundo. Formularios en inglés, jerga técnica y barreras culturales hicieron que el mundo de las inversiones pareciera inaccesible. Esa fue la oportunidad que vio Luis Silva Sinning para crear una plataforma que traduce el lenguaje bursátil al español y lo acerca a la puerta de cada casa, para que comprar dólares no sea la única opción.

El punto de partida fue casi anecdótico: al intentar abrir su primera cuenta para invertir, Silva descubrió que el formulario del bróker no tenía espacio para sus dos apellidos. Ese detalle encendió una pregunta que lo acompañaría por años: ¿cómo confiar en un sistema que ni siquiera reconoce tu identidad? Esa brecha cultural lo inspiró a construir una plataforma diseñada para inversionistas latinos, con un lenguaje y una experiencia pensadas desde su realidad.

“Queríamos crear un lugar donde se hablara el idioma de las inversiones… pero en español, con claridad y sin complejidad innecesaria”, explica Luis Silva Sinning. Así nació su visión: construir un puente entre el ahorro y la confianza, dos conceptos que muchas veces no conviven en la mente del pequeño inversor. Para él, la verdadera innovación no está en la interfaz o el algoritmo, sino en generar algo más intangible: confianza financiera.

Invertir y ahorrar al alcance de la mano

La plataforma que fundó —llamada Σ Sigma Trade— nació con una misión concreta: democratizar las inversiones en Estados Unidos para los hispanohablantes. Su crecimiento ha sido constante, con más del 95% de las cuentas activas y un volumen operado en alza. Pero más allá de los números, el proyecto logró algo que los grandes fondos todavía no entienden: hablarle al inversor minorista desde su cultura, sus miedos y sus hábitos de ahorro.

La propuesta de Luis Silva Sinning va más allá de las finanzas. Es un intento por reescribir la relación con el dinero. “El dinero es emocional —dice—. Cuando alguien invierte, está poniendo ahí parte de su historia y sus sueños. La confianza no se compra, se construye todos los días.” Esa mirada humana ha sido clave para atraer a una comunidad que históricamente se sintió excluida de los grandes mercados.

“Si hace diez años, en vez de comprarte un teléfono, hubieras invertido ese dinero en acciones de la misma marca, hoy tendrías varias veces su valor. La tecnología se rompe; la inversión, en cambio, crece.” No se trata de nostalgia, dice, sino de entender que la segunda mejor oportunidad para empezar es hoy. En ese sentido, su plataforma no promete fórmulas mágicas: ofrece un cambio de mentalidad.