El ejército israelí mató el jueves a cinco milicianos palestinos en el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania horas después de que una colona embarazada muriera en un tiroteo, en un momento en que líderes extremistas favorables a los colonos, entre ellos un ministro del Gobierno, pedían que se arrasaran ciudades palestinas.
El ejército afirmó en un comunicado que había matado a cinco "terroristas" y detenido a un sexto que se había atrincherado en un edificio de Tamún, tras un intercambio de disparos y el uso de misiles disparados desde el hombro por parte de soldados israelíes.
El ala militar del grupo miliciano palestino Yihad Islámica emitió posteriormente un comunicado en el que afirmaba que cinco de sus miembros habían muerto al enfrentarse a las fuerzas israelíes que rodeaban su casa en la localidad de Tamún, al norte de Cisjordania.
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Tamún es una localidad palestina situada a unos 35 kilómetros del asentamiento israelí de Bruqin, cerca del cual murió el miércoles por la noche la mujer embarazada, Tzeela Gez, en un tiroteo que suscitó la enérgica condena de dirigentes israelíes.
El ejército dijo que estaba buscando a los responsables del tiroteo del miércoles —a quienes no identificó—, aunque no quedó claro de inmediato si la operación en Tamún estaba relacionada.
No hubo una reivindicación inmediata de la autoría del tiroteo, que se produjo en el contexto de una de las mayores operaciones militares israelíes en Cisjordania en dos décadas y mientras el ejército israelí bombardea Gaza.
El jueves se oyeron disparos en Tamún, mientras que las imágenes de Reuters mostraban llamas y humo negro en el último piso de una casa y varios soldados israelíes en la calle. La agencia de noticias palestina WAFA afirmó que el ejército israelí estaba demoliendo la casa donde habían sido asesinados los palestinos.
El ejército israelí dijo que los soldados habían identificado a los "terroristas" en un edificio durante una operación nocturna en Tamún y la cercana ciudad de Tubas. Se recuperaron rifles utilizados por los militantes en el edificio.
El ejército también dijo que se había detenido a tres individuos armados en Tubas.
El Ministerio de Sanidad palestino dijo que los militares se habían llevado los cadáveres de cuatro de los fallecidos. La Media Luna Roja local dijo que había recuperado un quinto cadáver de un edificio en llamas.
Gez, la mujer embarazada, fue tiroteada cerca del asentamiento de Bruqin cuando se dirigía al hospital con su marido para dar a luz. Fue declarada muerta en el hospital, donde el bebé nació por cesárea, según informaron medios de comunicación israelíes. El bebé se encontraba en estado grave, pero estable, mientras que Hananel, el marido de Gez, resultó herido leve.
Como represalia, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, dijo que las cercanas ciudades palestinas de Bruqin y Az-Zawiya deberían ser destruidas, al igual que las ciudades de Gaza.
El ejército israelí ha matado a decenas de palestinos y destruido muchas casas desde que en enero lanzó una operación en la ciudad cisjordana de Yenín para acabar con los milicianos.
Entre los muertos hay miembros de Hamás y otras milicias, pero también civiles, entre ellos mujeres y niños.
Con información de Reuters
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