Una milicia respaldada por China está protegiendo nuevas minas de tierras raras en el este de Myanmar, según cuatro personas cercanas al asunto, en un momento en que Pekín da pasos para asegurar el control de los minerales que está esgrimiendo como moneda de cambio en su guerra comercial con Washington.
China tiene un cuasi monopolio en la transformación de tierras raras pesadas en imanes que componen productos críticos como turbinas eólicas, dispositivos médicos y vehículos eléctricos. No obstante, Pekín depende en gran medida de Myanmar para obtener los metales y óxidos de tierras raras necesarios para producirlos: el país devastado por la guerra fue la fuente de casi la mitad de esas importaciones en los cuatro primeros meses de este año, según muestran los datos de aduanas chinas.
El acceso de Pekín a nuevas reservas de minerales como el disprosio y el terbio se ha visto limitado recientemente tras la toma de una importante zona minera en el norte de Myanmar por un grupo armado que lucha contra la Junta del país del sudeste asiático, a la que Pekín apoya.
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Ahora, en las laderas del estado de Shan, al este de Myanmar, los mineros chinos están abriendo nuevos yacimientos para la extracción, según dos de las fuentes, que trabajan en una de las minas. Al menos 100 personas trabajan en turnos de día y de noche excavando laderas y extrayendo minerales con productos químicos, dijeron las fuentes.
Otros dos residentes de la zona dijeron haber visto camiones transportando material desde las minas, entre las localidades de Mong Hsat y Mong Yun, hacia la frontera china, a unos 200 kilómetros de distancia. Reuters identificó algunos de los yacimientos utilizando imágenes de los proveedores de satélites comerciales Planet Labs y Maxar Technologies.
Los registros comerciales de Myanmar no gozan de buen mantenimiento y es difícil acceder a ellos, por lo que Reuters no pudo identificar de forma independiente la propiedad de las minas.
Las minas operan bajo la protección del Ejército Unido del Estado de Wa, según cuatro fuentes, dos de las cuales pudieron identificar los uniformes de los milicianos.
Esta milicia, uno de los mayores grupos armados del estado de Shan, controla también una de las mayores minas de estaño del mundo. Mantiene desde hace tiempo vínculos comerciales y militares con China, según el Instituto Estadounidense de la Paz, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la resolución de conflictos.
(Información adicional de la redacción de Pekín; redacción de Devjyot Ghoshal; edición de Katerina Ang; edición en español de Jorge Ollero Castela)
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