Un humo blanco salió de la chimenea de la Capilla Sixtina el jueves, y las campanas del Vaticano repicaron, indicando que los cardenales han elegido a un nuevo papa para suceder a Francisco y liderar la Iglesia Católica Romana.
La elección se produjo en el primer día completo de votación de los 133 cardenales electores, que se recluyeron tras los muros medievales del Vaticano el miércoles por la tarde.
Una multitud jubilosa en la Plaza de San Pedro vitoreó y aplaudió cuando las primeras bocanadas de humo blanco salieron de una pequeña chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, donde los cardenales han estado celebrando su votación secreta.
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La identidad del papa y el nombre que ha elegido como pontífice serán anunciados al mundo en breve desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
A continuación, el nuevo papa dará un paso al frente para pronunciar su primer discurso público y bendecir a las multitudes congregadas.
Francisco, el primer papa procedente de América Latina, fue elegido en la tarde del segundo día del último cónclave, celebrado en 2013, al igual que su predecesor, Benedicto XVI, en 2005.
En la votación de 2025 participan 133 cardenales de 70 países, una cifra récord, frente a los 115 de 48 nacionalidades del último cónclave, un crecimiento que refleja los esfuerzos de Francisco por ampliar el alcance global de la Iglesia.
Antes de que comenzara el cónclave, algunos cardenales ofrecieron diferentes valoraciones de lo que buscan en el próximo papa. El pontificado relativamente liberal de Francisco ha estado marcado por amargas divisiones entre tradicionalistas y modernizadores.
Algunos han instado a la continuidad con su visión de una mayor apertura y reforma, mientras que otros anhelan dar marcha atrás y abrazar tradiciones que se están perdiendo. Muchos han señalado que desean un papado más predecible y mesurado.
Con información de Reuters
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