Rusia tiene previsto intensificar su cooperación con países africanos, incluso en "ámbitos sensibles" como la defensa y la seguridad, según anunció el lunes el Kremlin.
El grupo mercenario ruso Wagner dijo la semana pasada que abandonaba Mali tras ayudar a la junta militar en su lucha contra los milicianos islamistas. Pero el Cuerpo Africano, una fuerza paramilitar controlada por el Kremlin, dijo que permanecería en el país de África occidental.
A la pregunta de qué significaba esto para el papel de Rusia en África, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió: "La presencia rusa en África está creciendo. Realmente tenemos la intención de desarrollar ampliamente nuestra interacción con los países africanos, centrándonos principalmente en la interacción económica y de inversión."
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"Esto también corresponde y se extiende a ámbitos tan sensibles como la defensa y la seguridad. En este sentido, Rusia también seguirá interactuando y cooperando con los Estados africanos."
El creciente papel de Rusia en materia de seguridad en algunas partes del continente, incluidos países como Mali, República Centroafricana y Guinea Ecuatorial, es visto con preocupación por Occidente, y se ha producido en detrimento de Francia y Estados Unidos.
El Cuerpo Africano de Rusia se creó con el apoyo del Ministerio de Defensa ruso después de que el fundador de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y el comandante Dmitri Utkin lideraran un motín fallido contra la cúpula del ejército ruso en junio de 2023 y murieran dos meses después en un accidente aéreo.
Alrededor del 70-80% del Cuerpo Africano está formado por antiguos miembros de Wagner, según varios chats de Telegram utilizados por mercenarios rusos a los que Reuters tuvo acceso.
Con información de Reuters