Un fuerte temporal azotó a gran parte de la provincia de Formosa hace unas semanas, dejando como saldo decenas de familias evacuadas, calles anegadas y serios daños en la infraestructura urbana. En este marco, la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) trabaja intensamente desde varios frentes en zonas afectadas por la emergencia hídrica para mejorar la situación.
El ingeniero Javier Caffa, administrador general de Vialidad en la provincia, brindó detalles al portal Agenfor sobre los trabajos que hacen desde la gestión formoseña para acompañar a los afectados. Es así que desde el organismo se está trabajando “intensamente de forma ininterrumpida” en el que se resaltó que eso posibilita que “de a poco, en muchos puntos” se esté normalizando la situación gracias a que las aguas han drenado y escurrido, por lo cual luego de ello vendrá el proceso de recuperación.
Entre los trabajos más recientes, se accionó sobre la Ruta Provincial N° 3, donde se limpiaron las alcantarillas, ejecutándose además “obras de escurrimiento y de optimización de todos los canales de drenaje principal”, según especificó Caffa.
Asimismo, la DPV está colaborando con el fortalecimiento y recrecimiento de las defensas del oeste en esa localidad que tiene un anillo de defensa con estaciones de bombeo. Para ello se dispusieron dos excavadoras, tres retroexcavadoras y cuadrillas que colaboran con la colocación de bolsones para impedir el ingreso de las aguas desde el norte.
En esa zona hay alcantarillas que “en este momento están tapadas con bolsones para evitar que ingrese agua desde el norte y todo ese escurrimiento se vaya dando de oeste a este sin ingresar a la zona poblada”, reiteró el funcionario. Cabe destacar que Caffa reflexionó sobre que en la provincia “había obras principales de drenaje fluvial y de desagüe cloacal que tenían financiamiento nacional", y que actualmente se encuentran paralizadas por decisión del Gobierno nacional.
Los detalles del temporal
Las lluvias intensas, que en algunas zonas superaron los 400 milímetros, causaron severas inundaciones en el centro y suroeste provincial. Según datos proporcionados por la Policía de Formosa, las precipitaciones más abundantes se registraron en El Coatí (400 mm), Alto Alegre (367 mm), Palo Santo (315 mm), El Bañadero (310 mm) y Subteniente Perín (282 mm). También fueron afectadas otras localidades como Villa Dos Trece, Pirané, El Colorado y Comandante Fontana.
Horacio Zambón, integrante de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), explicó que el frente de tormenta ingresó desde la provincia del Chaco, donde regía una alerta naranja, y descargó su mayor volumen en el Departamento Patiño, afectando también al Departamento Pirané. Zambón señaló que se trató de “volúmenes muy importantes” que generaron anegamientos urbanos y advirtió que fenómenos de esta magnitud son comunes durante el mes de mayo.
Una de las localidades más afectadas fue Palo Santo, donde el colapso de una barrera de contención y el desborde de la represa local agravaron la situación. Allí, unas 120 familias fueron evacuadas y reubicadas en la Casa de la Solidaridad, mientras que otras se autoevacuaron a terrenos de la Comuna. “Vivimos algo así en 1985 y nunca más. Hace 40 años que esto no sucedía”, relató Gloria, una vecina y docente jubilada.
A este complejo escenario se suma la inquietud por la crecida del río Paraguay. Si bien aún no alcanzó los niveles críticos (el puerto Pilcomayo mide actualmente 3,75 metros, cuando la alerta se activa a los 5,35 metros), los habitantes de zonas isleñas y ribereñas advierten sobre el constante aumento del caudal y temen que, con más lluvias en el norte, la situación se agrave.