Los soldados rusos lanzaron enormes ataques con drones contra el este de Ucrania a última hora del martes, provocando incendios e hiriendo al menos a 22 personas, según informaron las autoridades regionales.
En la región de Donetsk, punto neurálgico de la línea del frente de 1.000 kilómetros en esta guerra de más de tres años, una zona residencial fue atacada en la ciudad de Kramatorsk y, según las autoridades locales, tres personas, entre ellas un niño, resultaron heridas.
Las fuerzas aéreas ucranianas dijeron que habían derribado 32 de los 55 drones lanzados por Rusia durante la noche y que otros ocho no alcanzaron sus objetivos, probablemente debido a contramedidas electrónicas.
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No especificó qué ocurrió con los 15 drones restantes.
El ataque contra Dnipró, en el sureste de Ucrania, provocó un incendio, dañó casas y coches e hirió a 15 personas, según informó en Telegram Serhi Lysak, gobernador de la región de Dnipropetrovsk.
La mitad de los heridos están hospitalizados y una mujer se encuentra en estado grave. Según Lysak, el ataque causó daños en cuatro edificios residenciales de gran altura y 15 residencias privadas, además de en un edificio administrativo y en infraestructuras.
En la ciudad nororiental de Járkov, atacada por drones casi todas las noches de la semana pasada, el alcalde Ihor Terejov dijo que se habían producido más de 20 ataques.
"Esta es la nueva táctica de nuestro enemigo para atemorizar a los civiles. Esto (los objetos atacados) son infraestructuras civiles de la ciudad, son empresas de producción, son empresarios de Járkov. Por supuesto, están asustados", dijo Terejov a los periodistas en uno de los lugares atacados.
El gobernador Oleh Siniehubov dijo que cuatro personas resultaron heridas en la ciudad, objetivo frecuente de los ataques rusos. El ataque dañó múltiples edificios residenciales y almacenes, además de otros edificios, dijo.
Con información de Reuters
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