Un ataque ruso con misiles contra la región de Dnipropetrovsk, en el sureste de Ucrania, causó el martes la muerte de al menos nueve personas, dañó infraestructuras civiles e hirió a decenas de pasajeros de un tren, según las autoridades.
La doble onda expansiva mató a siete personas en la capital de la región, Dnipró, según el gobernador, Serhi Lysak, donde la onda expansiva también destrozó las ventanillas de vagones de tren y cubrió a los pasajeros con cristales rotos.
Cerca de 70 personas, entre ellas 10 niños, resultaron heridas, y el número de heridos podría aumentar. Dos personas murieron también en la ciudad de Samar, a unos 10 kilómetros de Dnipró, según el servicio estatal de emergencias.
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El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andri Sibiha, pidió a los socios occidentales de Kiev que respondieran al ataque. Los líderes de la OTAN se encuentran actualmente en La Haya para celebrar una cumbre de la alianza, en la que el presidente Volodímir Zelenski espera obtener más apoyo militar contra la invasión a gran escala de Rusia lanzada en 2022.
"Es una cuestión de credibilidad que los aliados aumenten la presión sobre Moscú", escribió Sibiha en la red social X.
Añadió que escuelas, guarderías y un hospital también sufrieron daños en Dnipró. Las autoridades no dieron detalles de los daños en Samar.
Rusia ha intensificado los ataques aéreos contra Ucrania en las últimas semanas, especialmente contra su capital, Kiev, donde el 17 de junio murieron 28 personas en el ataque más mortífero de este tipo en lo que va de año.
Otras 10 personas murieron el lunes en ataques aéreos contra Kiev y la región circundante.
Con información de Reuters
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