Rusia lanzó otro prolongado ataque con drones contra Ucrania, matando a una persona y dañando varias zonas de Kiev, además de impactar contra una maternidad en el puerto meridional de Odesa, dijeron autoridades regionales a primera hora del martes.
Los ataques nocturnos se produjeron tras el mayor ataque ruso con drones contra Ucrania el lunes, en el marco de una intensificación de las operaciones que Moscú calificó de medidas de represalia por los recientes ataques de Kiev en Rusia.
Al menos cuatro personas fueron hospitalizadas como consecuencia de los ataques de varias horas de duración que afectaron a siete de los diez distritos de la ciudad, según las autoridades municipales.
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"No se puede doblegar a los ucranianos con el terror", dijo Andri Yermak, jefe de gabinete del presidente Volodímir Zelenski, en un mensaje de Telegram tras los ataques.
Las alertas antiaéreas en Kiev y en la mayoría de las regiones ucranianas duraron cinco horas, hasta alrededor de las 5 de la mañana local (0200 GMT), según datos militares.
"Una noche difícil para todos nosotros", dijo en Telegram Timur Tkachenko, jefe del distrito militar de Kiev. "Durante toda la noche, el enemigo aterrorizó implacablemente a Kiev con drones de ataque. Apuntaron a la infraestructura civil y a los pacíficos residentes de la ciudad".
El ataque provocó incendios en barrios residenciales y no residenciales y en zonas de espacios abiertos, dijeron responsables de la ciudad. Testigos de Reuters oyeron y vieron innumerables explosiones fuertes que sacudieron la ciudad e iluminaron el cielo nocturno.
Fotos y vídeos publicados en los canales de Telegram mostraban una densa humareda que se elevaba en la oscuridad en distintas partes de Kiev. No se conoció de inmediato la magnitud del ataque.
Moscú ha aumentado drásticamente el ritmo de sus ataques contra Ucrania tras los ataques de Kiev contra bombarderos estratégicos en bases aéreas dentro de Rusia el 1 de junio. Moscú también culpó a Kiev de la explosión de un puente ese mismo día, que causó siete muertos y decenas de heridos.
Los ataques se producen a pesar de la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que ambas partes avancen hacia una resolución sobre la guerra. Moscú y Kiev volvieron a las negociaciones por primera vez en más de tres años, pero, fuera de un acuerdo sobre el intercambio de prisioneros de guerra, no ha habido avances tangibles.
Además de los enjambres de drones y misiles lanzados en los últimos días, Rusia también ha seguido avanzando sobre el terreno a lo largo de la línea del frente en el este de Ucrania, afirmando el martes haber tomado más territorio allí.
En el puerto meridional de Odesa, un ataque "masivo" nocturno con drones tuvo como objetivo un edificio de urgencias médicas y una maternidad, así como edificios residenciales, dijo en Telegram Oleh Kiper, gobernador de la región de Odesa.
Un hombre de 59 años murió en el ataque contra una zona residencial y cuatro personas resultaron heridas, pero los pacientes y el personal fueron evacuados sanos y salvos del hospital de maternidad, dijo Kiper.
Kiper publicó fotos de ventanas rotas en lo que parecía un centro médico y de daños en la fachada de varios edificios.
Ambos bandos niegan haber atacado a civiles en la guerra. Pero miles de civiles han muerto en el conflicto, la gran mayoría ucranianos.
(Escrito por Lidia Kelly en Melbourne; edición de Chris Reese y Saad Sayeed; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
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