Dick Cheney, impulsor de la guerra de Irak en 2003 y vicepresidente de George W. Bush, considerado como uno de los más poderosos de la historia de Estados Unidos en ese cargo, falleció este martes a los 84 años, según informó su familia en un comunicado.
Cheney falleció el lunes por la noche por complicaciones de una neumonía y una enfermedad cardiaca y vascular, dijo su familia. Había tenido problemas de corazón gran parte de su vida, sufriendo el primero de varios infartos a los 37 años. Se sometió a un trasplante de corazón en 2012.
El republicano, excongresista por Wyoming y exsecretario de Defensa, ya era un actor importante en Washington cuando el entonces gobernador de Texas, George W. Bush, lo eligió como compañero de fórmula en las elecciones presidenciales de 2000, que Bush acabó ganando.
Como vicepresidente de 2001 a 2009, bajo todo el mandato de Bush, Cheney luchó enérgicamente por ampliar el poder de la presidencia, pues consideraba que se había ido erosionando desde el escándalo Watergate, que expulsó de la presidencia a su antiguo jefe, Richard Nixon. También amplió la influencia de la oficina del vicepresidente creando un equipo de seguridad nacional que a menudo actuaba como un centro de poder propio dentro del Gobierno.
MÁS INFO
El rol clave de Dick Cheney a la guerra de Irak y su oposición a Trump
Cheney fue un firme defensor de la invasión de Irak en 2003 y uno de los representantes del Gobierno de Bush que más abiertamente advirtió del peligro que suponía el supuesto arsenal iraquí de armas de destrucción masiva. No se encontraron tales armas.
Se enfrentó a varios de los principales asesores de Bush, entre ellos los secretarios de Estado Colin Powell y Condoleezza Rice, y defendió las técnicas de interrogatorio "mejoradas" de sospechosos de terrorismo, que incluían el ahogamiento simulado y la privación del sueño. Otros, como el Comité Selecto del Senado sobre Inteligencia estadounidense y el relator especial de la ONU sobre la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos, calificaron estas técnicas de "tortura".
Su hija Liz Cheney también se convirtió en una influyente legisladora republicana, sirviendo en la Cámara de Representantes, pero perdiendo su escaño tras oponerse al presidente republicano Donald Trump y votar a favor de su destitución tras el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio por parte de sus partidarios. Su padre coincidió con ella y dijo que votaría por la candidata demócrata Kamala Harris en 2024.
"En los 248 años de historia de nuestra nación, nunca ha habido un individuo que sea una mayor amenaza para nuestra república que Donald Trump", dijo el que fuera durante mucho tiempo enemigo de la izquierda.
También se destacó su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo, en contra de la posición mayoritaria en el partido republicano, algo parcialmente influenciado por su apoyo a su hija menor Mary, actualmente casada con una mujer. En 2004, Cheney se declaró contra la postura de Bush de rechazo al matrimonio igualitario, y apoyó abiertamente su legalización a partir de 2013.
