El gobierno de España exigió que Israel sea expulsado del festival de Eurovisión y achacó a una campaña orquestada por la extremaderecha y el propio gobierno hebreo que su representante en el certamen, Yuval Raphael, lograra la máxima puntuación en el televoto emitido en España.
Eurovisión, más que un simple concurso de canto, funciona como una Eurocopa, en la que los televidentes de cada país apoyan a su representante en detrimento de sus rivales, como si se tratara de un partido de fútbol.
"El compromiso de España con los derechos humanos debe ser constante y coherente. También desde Europa. Si se le exigió a Rusia no participar en Eurovisión tras la invasión de Ucrania, tampoco debería hacerlo Israel. No podemos permitir dobles estándares, tampoco en la cultura", dijo este lunes el presidente español, Pedro Sánchez.
En rueda de prensa este lunes, el coportavoz y secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, expresó su "absoluto rechazo y condena" a la participación del "Estado genocida" de Israel en Eurovisión. Lo cierto es que en España, a pesar del reclamo del gobierno de Sánchez, el voto de los televidentes fue, en su mayoría, para la participante oriunda de Israel.
Pablo Fernández tildó de "incompresible" no solo que se permita su presencia en este festival musical, sino que se proteja y se blinde a Israel ante "cualquier crítica que recibe", como la amenaza de multa por parte de los organizadores de Eurovisión a RTVE por denunciar la situación del pueblo palestino antes de que actuara la representante del país hebreo.
"Permitir su participación es una indecencia e inmoralidad", apostilló Fernández, quien criticó también el apoyo dado a Israel por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Cuestionado sobre el apoyo dado en el televoto a la representante de Israel, el dirigente morado dijo que le "causa sonrojo" que se lleve la máxima puntuación en España y lo vincula a una "campaña orquestada" de la ultraderecha para respaldar al "Estado sionista".
La izquierda se suma al pedido de Pedro Sánchez
Mientras, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, también defendió que Israel debe ser expulsada de Eurovisión y criticó la "doble vara de medir" que aplica la organización del certamen (la Unión Europea de Radiodifusión) vete a Rusia y no haga lo mismo con el país hebreo ante su ofensiva en Gaza, que continuó con bombardeos en la misma noche que se celebraba el recital musical.
Para Maíllo, Israel usa Eurovisión como "operación propagandística" y de "intento de lavado cultural", hecho que obliga a abordar una reforma profunda del festival. A su vez, el líder de IU celebró que RTVE no se deje "intimidar" por el "matonismo" de Israel y las amenazas de multa de la Unión Europea de Radiodifusión. En consecuencia, sospechó que el televoto viene financiado por el Estado "sionista" y es un "sufragio impostado" que no casa con la solidaridad que se muestra desde España hacia Gaza. Finalmente, ha defendido que el Gobierno también debe romper toda relación diplomática con Israel mientras siga aplicando un "genocidio" contra el pueblo palestino
Con información de EuropaPress