El Banco Central Europeo (BCE) debería abandonar el objetivo de la inflación general y centrarse en el crecimiento de los precios del gasto discrecional para proteger a los más pobres del bloque, según un documento que se presentará el viernes a los dirigentes monetarios en la conferencia de análisis económico más importante del banco.
El objetivo de inflación del BCE es del 2%, y en la revisión que se llevará a cabo próximamente ni siquiera se discutirá la definición del objetivo, mientras los dirigentes llevan tiempo argumentando que el uso de medidas diferentes, como la inflación subyacente o las cifras que incorporan los costes de la vivienda, podría sembrar la confusión.
Pero el documento escrito para el Foro del BCE de Bancos Centrales que se celebrará en Sintra (Portugal) la próxima semana sostiene que el marco actual perjudica desproporcionadamente a los trabajadores con rentas bajas y conduce a un resultado más negativo para la sociedad.
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La lógica es que, tras una subida de los tipos de interés, el gasto discrecional se contrae mucho más de lo necesario, lo que desencadena una caída de la demanda de mano de obra en los sectores que producen bienes y servicios discrecionales.
"Estos sectores emplean una mayor proporción de trabajadores de bajos ingresos, cuyo consumo es muy sensible a las fluctuaciones de los ingresos", argumenta el documento.
De este modo, la caída inicial del gasto discrecional se traduce en un descenso más amplio de la demanda global, amplificado por el impacto en los hogares con rentas más bajas.
"Al fijar como objetivo la inflación discrecional, el banco central ofrece a los hogares un incentivo para suavizar su gasto discrecional; a su vez, esto mejora los efectos negativos sobre el empleo de los trabajadores de los sectores discrecionales", argumenta el documento.
Aunque esto llevaría a una postura del BCE más abierta a bajar los tipos de interés, la estabilización de la inflación discrecional permite a la economía cerrar más eficazmente la llamada brecha de producción, o diferencia entre la producción potencial y la real.
Con información de Reuters
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