Danny Ortiz, un cubano trans, lleva años tratando de cambiar su nombre legal de nacimiento, Daniela, que no lo identifica y dice no refleja sus preferencias.
Esto podía cambiar este mes, ya que legisladores cubanos se preparan para aprobar un proyecto de ley histórico que reforma el registro civil de Cuba y permitiría a personas trans cambiar oficialmente su nombre a voluntad, eliminando trámites burocráticos que durante tiempo han obstaculizado o imposibilitado el proceso.
"Tengo planes de casarme y tener hijos", dijo a Reuters Ortiz, de 25 años, en una entrevista junto a su novia Nahomis Matos poco después de que se le administrara una inyección de testosterona.
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"Pero primero necesito cambiarme el nombre", añadió.
Las personas trans consultadas por Reuters afirmaron que previamente se les había solicitado que presentaran una prueba para un cambio de nombre, como una declaración jurada, antecedentes penales o un certificado de un evento con el nombre de su preferencia.
El proyecto de ley, que probablemente se aprobará antes de fin de este mes en la Asamblea Nacional de Cuba, marcaría un paso más en el reconocimiento legal de la comunidad LGBTQ en la isla.
El texto sigue a la aprobación en 2022 del "Código de las Familias", una ley que dio luz verde al matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de parejas gay, una regla aclamada como un paso necesario para combatir las arraigadas costumbres machistas del país.
Fátima Abdulá Ruiz, asesora legal de Cenesex, una entidad estatal que defiende los derechos de la comunidad LGBTQ, afirmó que, de aprobarse el proyecto de ley, su grupo se encargará de emitir un dictamen que certifique el deseo de la personas trans para cambiar su sexo en el registro civil.
"(El proyecto de ley) es uno de los pasos de mayor avance en los derechos de las personas trans", dijo.
Las autoridades exigían anteriormente una sentencia judicial o una prueba de haberse sometido a una cirugía genital para cambiar el sexo de las personas trans en el registro civil.
"Ahora realmente será muy cómodo para las nuevas generaciones las modificaciones de nombres y sexo", afirmó Mía Rochel Ramos, una mujer trans de 21 años al elogiar el texto de la legislación mientras caminaba por el Paseo del Prado, en La Habana.
Con información de Reuters
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