Un enviado estadounidense se reunió el lunes en Beirut con representantes libaneses para debatir una propuesta de plan de desarme de Hezbolá, horas después de que Israel lanzara nuevos ataques aéreos y un asalto terrestre transfronterizo.
Representantes y diplomáticos libaneses consideraron la escalada israelí como un intento de aumentar la presión sobre Hezbolá, cuyo líder, Naim Qasem, dijo el domingo en un discurso televisado que el grupo seguía necesitando armas para defender Líbano de Israel.
Hezbolá salió muy dañado de una guerra con Israel el año pasado que eliminó a gran parte de la cúpula del grupo, mató a miles de sus combatientes y dejó a decenas de miles de sus seguidores desplazados de sus hogares destruidos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En los últimos meses, el grupo ha estado sometido a presiones tanto dentro de Líbano como desde Washington para que renuncie por completo a sus armas. Según dijeron fuentes a Reuters la semana pasada, está sopesando reducir su arsenal sin desarmarse del todo.
La propuesta del enviado estadounidense Thomas Barrack, que entregó a representantes libaneses durante su última visita el 19 de junio, contemplaría el desarme total de Hezbolá en un plazo de cuatro meses a cambio de la retirada de las tropas israelíes que ocupan varios puestos en el sur de Líbano y el cese de los ataques aéreos israelíes.
Líbano formó un comité para redactar una respuesta. Se esperaba que Hezbolá proporcionara su propia respuesta a su aliado, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, para incorporarla a una contrapropuesta que se estaba preparando a tiempo para la visita de Barrack del lunes.
El grupo no hizo pública su respuesta, pero dos fuentes cercanas a sus deliberaciones afirmaron que Hezbolá había comunicado a Berri que no discutiría la entrega de más armas antes de que los efectivos israelíes abandonaran totalmente Líbano y sin garantías de que Israel dejaría de atacar a miembros del grupo.
Hezbolá ya había entregado varios depósitos de armas en el sur del Líbano al ejército libanés, de acuerdo con la tregua mediada por Estados Unidos que puso fin a la guerra del año pasado.
La tregua también estipula la retirada de las tropas israelíes. Hezbolá ha señalado como principal violación la ocupación continuada por las militares de al menos cinco puestos en el sur del Líbano.
Con información de Reuters