El presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, prometieron trabajar juntos por una Europa más fuerte en su reunión del martes, tras las tensiones bilaterales en torno a Ucrania, el comercio y las relaciones con Estados Unidos.
Su cumbre de tres horas en Roma tenía como objetivo aliviar la relación después de que la hostilidad estallara públicamente en las últimas semanas, con funcionarios cercanos a Macron y Meloni criticando en privado o abiertamente sus respectivas iniciativas.
"La reunión ha puesto de relieve fuertes convergencias en la agenda europea para la competitividad y la prosperidad, que deben aplicarse de forma ambiciosa y rápida", dijeron los líderes en una declaración conjunta, añadiendo que acordaron "las condiciones necesarias para que las empresas europeas compitan en igualdad de condiciones".
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"Esto también se aplica a los sectores en transición, como la automoción y la siderurgia, que requieren un fuerte compromiso europeo, así como a sectores más avanzados como la inteligencia artificial, las energías renovables descarbonizadas, como la nuclear, y el espacio", señalaron.
Meloni, una nacionalista al frente de un país con un gran superávit comercial con Estados Unidos, ha tratado de mantener a Europa alineada con Washington. Usó el lema "Make the West great again" ("Hagamos a Occidente grande de nuevo") en una reunión con Donald Trump en Washington en abril, y pidió cautela en las respuestas de represalia a los aranceles.
Macron, un ferviente europeísta y centrista, ha presionado para que la UE adopte un enfoque más independiente.
Sobre la guerra en Ucrania, Meloni se ha mostrado escéptica respecto a un plan franco-británico presentado a principios de año para enviar tropas de mantenimiento de la paz a Ucrania en caso de acuerdo de paz. Esa medida sería profundamente impopular en Italia.
En la declaración, los líderes afirmaron que su apoyo "inquebrantable y sin vacilaciones" a Ucrania es más necesario que nunca para llegar a un final justo y duradero de la guerra, y pidieron "un ambicioso cambio de escala" para las capacidades de defensa europeas.
(Editado en español por Javier Leira)