Kicillof lanzo el MDF con una demostración de fuerza que lo ubica en la primera línea de la oposición a Milei

El gobernador encabezó el lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro con un acto multitudinario en el que fue único orador. Además, sobre el escenario se ubicaron más de 40 intendentes junto a las conducciones de las centrales obreras y de organizaciones sociales, en una muestra de músculo político. Esperaban que las internas quedaran de lado y el peronismo se mostrara unido en la defensa de la gestión bonaerense para ganar en septiembre y octubre. 

01 de junio, 2025 | 00.06

"Fue una demostración de potencia, el peronismo hoy está acá", resumían cerca Axel Kicillof su análisis luego del lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro en La Plata. No sólo por la cantidad de gente -en buena medida jóvenes- que se acercó a participar de la jornada de debate y posterior acto masivo que tuvo al gobernador como único orador. Sino también por los más de 40 intendentes alineados en el escenario junto a la conducción de la CGT, la CTA y de organizaciones sociales, todo un dato de cara a la situación interna en Unión por la Patria. Justamente, en el entorno del gobernador esperaban que luego de este acto las zancadillas quedaran atrás y se viera a un peronismo unido en el respaldo a la gestión en la provincia de Buenos Aires, el gran bastión a defender. El sentimiento de alegría que prevaleció durante toda la jornada -en un soleado día "peronista", recalcaban- vino a contrarrestar el clima derrotista que se instaló en algunos sectores luego de la elección en CABA. "Vamos a ganar en septiembre y en octubre", alentó Kicillof.

El acto tenía fecha original el sábado 24, pero se postergó una semana por las inundaciones y el pronóstico de mal tiempo. Resultó un acierto, dada la afluencia. Los organizadores calcularon que hubo más de 40 mil asistentes que recorrieron las carpas de debate temáticas que funcionaron desde temprano. La idea de un encuentro fundacional, que marcara un punto de partida, fue uno de los objetivos en la previa. "Hoy nos ponemos en movimiento", indicó Kicillof. La sigla MDF lo identificará de ahora en más, una marca que esperan sea una nueva época para el peronismo, con inicio en esta campaña bonaerense que tendrá al gobernador como protagonista. 

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El MDF arrancó con una base importante. Sobre el escenario se ubicaron buena parte de los 46 intendentes bonaerenses que ya manifestaron su adhesión al proyecto que encabeza Kicillof. Curiosamente, en las primeras épocas de su gestión, a Kicillof le criticaban su fría relación con los jefes comunales. Pasó el tiempo y hoy son sus principales respaldos. "Hay una coincidencia ideológica y generacional de muchos de nosotros. Pero también vemos una decisión de defender el presupuesto provincial y los intereses de los municipios y de los bonaerenses", explicaba el intendente de Morón, Lucas Ghi, la adhesión. Incluso, el jefe comunal de Rauch y cabeza del Foro de Intendentes Radicales, Maximiliano Suescun, mencionó esta semana de buen vínculo que mantenían con el gobernador, por lo que adelantaba que no se plegaría a la alianza de la derecha bonaerense.

Justamente, el gobernador planteó que el MDF nacía con una propuesta de amplitud. "Como decía el General: el movimiento nunca fue excluyente, jamás fue sectario", describió en su mensaje. De nuevo, imaginó un frente amplio bonaerense contra la motosierra de Javier Milei. “Tenemos que sumar a todos para decirle a la historia que por acá no pasó la motosierra, que acá hay otro camino”, remarcó. Con todo, el destinatario de esa convocatoria continúa impreciso -"los que estén contra Milei", insisten en su entorno- pero desde el vamos marca una diferencia con el peronismo encerrado en sí mismo de los últimos tiempos. La convocatoria es para los dirigentes pero busca captar a los votantes no peronistas que hoy se sienten en la vereda de enfrente de las políticas de crueldad libertarias 

Aclaraban que eso no significaba que edulcorarían la propuesta. Por el contrario, la identidad peronista aparecía como algo no negociable. El acto en La Plata se cerró con la marcha cantada con fervor y prometían una campaña con mucha impronta justicialista. "Nuestra forma es muy tradicional. Nada de escenarios 360°, ni mensajes de marketing. Vamos a hacer mucho acto, mucha caravana, todo bien peronista. Axel va a poner el cuerpo como hace siempre, en contacto directo con la gente que es donde mejor le va", adelantaba un colaborador que apostaba a revivir la mística del Clío.

Igual, para el inicio formal de la campaña todavía falta. En medio queda, entre otras cosas, la resolución de las candidaturas. En el entorno de Kicillof esperaban que  las tensiones internas se calmaran. "Estamos todos hartos de la interna", sostuvo esta semana el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien también reclamó un oficialismo encolumnado detrás del gobernador. A diferencia de lo que sostienen en el Instituto Patria, en La Plata entienden que hay una gestión destacada que defender y que los bonaerenses van a saber valorar dado el marco de restricciones que obliga la hostilidad del Ejecutivo nacional. "La discusión no es por un lugar en las listas, es por un lugar en la historia. Por eso convocamos a todos a defender y respaldar a nuestros intendentes y al gobierno de la provincia de Buenos Aires", dijo Kicillof en uno de los pasajes importantes de su mensaje.

Como es habitual, mencionó a Cristina Kirchner y volvió a defenderla de los ataques de la Justicia. Una comidilla del acto fueron las versiones que circularon en las últimas horas acerca de que la Corte Suprema podría acelerar la resolución respecto a la vicepresidenta. Coincidieron que produciría un alto impacto en la campaña y en el peronismo bonaerense.

Más allá de la geografía provincial, Kicillof en rol protagónico haciendo frente a las políticas de Milei marcaría una posición bien diferente respecto al opaco rol de la mayoría de los gobernadores, que prefieren buscar la manera de entenderse con la Casa Rosada para ver si de esa manera consiguen algún favor oficial. "Hay otro camino", es el eslogan elegido por Kicillof para marcar una divisoria de aguas con la políticas libertarias. No sólo que no hay nada que pactar con el modelo Milei sino también que se le puede ganar. "No tengan dudas de que en las elecciones que viene tenemos una misión: ganar en septiembre y ganar en octubre", planteó como antídoto al mal clima que se instaló en un sector del peronismo luego de la elección porteña y del anuncio del acuerdo entre La Libertad Avanza y el Pro. El primer paso de un complicado camino a recorrer.