Caputo oculta información sobre el rol de sus hijos en el ministerio de Economía

El ministro no informa cuales de sus 6 hijos acceden a información privilegiada al trabajar con él, sostiene que lo hacen de "buena fe" y confiesa que no chequearon incompatibilidades pese a que varios trabajan además en el sector privado donde los datos de Economía son muy codiciados. 

15 de noviembre, 2025 | 12.03

El ministro de Economía Luis Caputo reveló hace unos días que dos de sus hijos trabajan gratis con él en el Ministerio de Economía. El dato disparó muchas preguntas: ¿Cuáles de sus 6 hijos -ya que varios de ellos trabajan en empresas y estudios de abogados que operan en áreas sensibles a la información que pueden obtener en el ministerio que conduce su padre-? ¿Qué tareas realizan? ¿Qué responsabilidades tienen? ¿En qué temas toman decisiones? ¿Cuál fue su criterio de contratación? ¿Con quienes se reúnen en el marco de su trabajo? ¿A que información privilegiada acceden?

El Destape hizo un pedido de acceso a la información pública para dilucidar estos interrogantes. Caputo eligió esconder la información. En la respuesta oficial que recibió este medio no especificaron cuáles son los hijos de Caputo que trabajan con él, afirmaron que sus tareas “se enmarcan pura y exclusivamente en una relación directa que mantienen con su padre, manteniendo el uso de la buena fe, las buenas prácticas y las buenas costumbres”, indicaron que no tienen contrato y se negaron a dar información sobre sus ingresos al Ministerio de Economía y, por ende, a sus reuniones. Oscurantismo total.

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El hombre de negocios Caputo conoce el dicho “no existe tal cosa como un almuerzo gratis”. Como les gusta a los libertarios, en inglés suelen escribirlo por su sigla TANSTAAFL, por “There ain´t no such thing as a free lunch”. Y apunta a que nadie regala nada, menos que menos en economía.

Por eso, si bien en la respuesta oficial sobre la tarea de sus hijos aclaran que “no mantienen vínculo contractual con este Ministerio, por lo que su participación no implica erogación presupuestaria ni remuneración alguna por parte del Estado”, que trabajen gratis no significa que sea gratis. Adentro del Ministerio de Economía hay información sensible muy útil y cotizada en el sector privado.

La respuesta oficial ante las preguntas sobre el trabajo de los hijos de Caputo en el Estado es insólita. Primero dice: “Se hace saber que dos de sus hijos desarrollan tareas de colaboración y apoyo a las actividades que les son requeridas. Dichas tareas, se enmarcan pura y exclusivamente en una relación directa que mantienen con su padre, manteniendo el uso de la buena fe, las buenas prácticas y las buenas costumbres”. No solo oculta cuales de los 6 hijos de Caputo trabajan en el Estado, sino qué remite a “la buena fe, las buenas prácticas y las buenas costumbres”. Una extraña definición de lo que a todas luces parece más nepotismo y tráfico de influencias que buena fe, práctica y costumbre.

Caputo ni siquiera informa cuales de sus hijos trabajan con él en el Ministerio de Economía. Luis Nicolás, Agustín Luciano, Cristóbal, Santiago, Sofía y Alexia, del mayor a la menor. ¿Por qué esconde quiénes son los dos que trabajan con él? ¿Será porque expondría el conflicto de intereses que tienen? Los mayores, los varones, trabajan en empresas donde la data interna del Ministerio de Economía es muy útil.

Luis Nicolás, el mayor que tiene 30 años, integra el “Managment Team” de Invernea como responsables de Administración y Finanzas. Invernea es un fondo ganadero que administra miles de millones de pesos creado por Juan Pazo, titular de la ex AFIP. Si el mayor de los hijos de Caputo trabaja también en el ministerio de Economía es evidente que accede a información que sirve a Invernea para sus inversiones y decisiones de negocios.

Agustín Luciano, el segundo con 28 años, figura en el sistema Nosis como trabajador en relación de dependencia. Pasó por algunos de los estudios de abogados empresariales más potentes de la city porteña como RTZZ, Santiago Alejandro Lynch (el que intentó coimear en su momento a la familia Recalde para que no judicializara el pago por tickets canasta), Allende&Brea y Brouchou&Funes de Rioja, éste último que oficio casi de escribanía de buena parte de las leyes y decretos que definen el gobierno de La Libertad Avanza. Lo mismo que su hermano mayor: si entra el Ministerio de Economía puede obtener información privilegiada para los clientes de los estudios de abogados.

Cristóbal, de 26 años, también figura en relación de dependencia. En su caso por el mundillo financiero, en empresas como Invertir en Bolsa y Balanz. No hay que ser muy avispado para entender lo que podría obtener de “colaborar” con el Ministro de Economía.

Santiago, de 24 años, es homónimo de su primo monotributista con despacho en la Casa Rosada. En el sistema Nosis figura como empleado de PEGSA Group, la productora audiovisual del ex rugbier Agustín Pichot y Juan Makintach. ¿Estará haciendo un documental sobre su padre?

Las hijas menores de Caputo, Sofía y Alexia, tienen 20 y 18 años respectivamente. No registran relaciones laborales en el sistema Nosis.

Cabe señalar -dice la respuesta oficial ante el pedido de información de El Destape- que no mantienen vínculo contractual con este Ministerio, por lo que su participación no implica erogación presupuestaria ni remuneración alguna por parte del Estado. En virtud de ello, no corresponde la intervención de áreas competentes en materia de incompatibilidades, conflicto de intereses o ética pública, toda vez que no se configura relación laboral ni contractual alguna”. Sin saber cuales de los 6 hijos trabajan en el Estado lo que informan es que no se dio intervención a las áreas que podrían detectar las incompatibilidades que, por lo menos, tendrían los hijos varones por su trabajo en el sector privado.

Por último -cierra la respuesta oficial-, en lo que respecta a sus ingresos y egresos, se informa que los datos disponibles se limitan a los movimientos registrados por el sistema de acceso al edificio, los cuales tienen un carácter meramente informativo y no constituyen un control de asistencia. Dichos ingresos se vinculan exclusivamente con el cumplimiento de las solicitudes de colaboración mencionadas, sin sujeción a horario, frecuencia ni régimen de asistencia que los alcance”. La pregunta sobre los ingresos no era para saber si fichaban o cumplían horario, sino para saber con quienes se reúnen. El gobierno eligió ocultar le información.