Síndrome de corazón festivo: por qué aumenta el riesgo de infarto y ACV en Navidad y Año Nuevo

Por estar a las corridas en diciembre, es habitual que las personas dejen de cuidarse y se relajan los tratamientos, pero es importante mantener el bienestar en Navidad y Año Nuevo.

25 de diciembre, 2025 | 15.44

Durante las fiestas de fin de año (Navidad y Año Nuevo) son habituales los excesos, como las comidas abundantes, el elevado consumo de alcohol, pero también las personas al estar tan ocupadas en los preparativos olvidan cuestiones fundamentales como tomar medicación.

Además, las altas temperaturas pueden provocar malestares. En este contexto festivo, aumentan el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular (ACV) y arritmias cardíacas.

Conocido como el síndrome del corazón festivo, esta afeccción puede aquejar incluso a personas jóvenes y sin antecedentes cardíacos. En Argentina, hay alta prevalencia de hipertensión (casi 1 de cada 2 adultos) y más de 40.000 infartos al año.

Según el jefe de Cardiología Nuclear del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), Alejandro Meretta, "en las fiestas ocurren más infartos, hay más ACV". El especialista sostuvo que no quería "ser catastrófico", pero que "hay que prestar atención y cuidarse un poco”.

Durante este período se observa una "preocupante" relajación de las rutinas médicas y de los controles. “La llamada de atención es esa, no descuidarse porque además en esta época uno se descuida, muchos se olvidan hasta de ir a comprar los medicamentos”, explicó Meretta en Infobae en vivo.

Cómo el estrés de fin de año afecta al corazón

El jefe de Cardiología Nuclear del ICBA también describió que en los servicios de emergencia es notorio el incremento de consultas durante diciembre y enero. 

A diferencia de lo que muchos creen, los riesgos no están limitado sólo al alcohol, sino que “las enfermedades que acompañan a los problemas cardiovasculares, en general, son silenciosas; lo mismo la diabetes, la hipertensión y el colesterol elevado”, advirtó.

El estrés actúa como multiplicador de los riesgos durante fin de año, ya que las consultas por síntomas vinculados a la misma aumentan en la recta final del año: insomnio o sueño no reparador, palpitaciones, cefaleas tensionales, aumento de la presión arterial, sensación de agotamiento extremo, entre otros.

La reacción del corazón antes las emociones y el estrés puede derivar en hipertensión, arritmias y otras patologías. 

Cómo prevenir

En lo que respecta a la prevención es importante moderarse y no abandonar la medicación, ya que cuidarse es una tarea cotidiana y hay que recirdar que los factores de riesgo son silenciosos en general y si se abandona el tratamiento, la sobrecarga "se acerca más a la banquina que a la ruta”.

Las acciones a tener en cuenta, en medio de las altas temperaturas también, son:

  • Hidratarse bien: beber el doble de agua que de alcohol.
  • Controlar la cantidad de sal y grasas en las comidas.
  • Mantener las rutinas de medicación sin alterarse.
  • Buscar consulta médica precoz si aparecern molestias.