El presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Fernando Landa, aseguró que las medidas arancelarias de Estados Unidos “rompen con la lógica del comercio internacional vigente desde la postguerra”, ya que “discriminan por país” lo que genera una situación de incertidumbre a nivel mundial en términos del comercio internacional. A su entender, de ahora en adelante, lo que hay que observar es cómo afectarán hacia adentro del país norteamericano: “Si hay recesión habrá una baja del precio de los commodities y eso nos afecta directamente”, alertó en una entrevista con El Destape 1070.
El empresario dijo que desde la Cámara esperaban que los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Argentina no fueran muy elevados tal como sucedió porque históricamente tienen superávit con respecto a nuestro país. “No tenemos un valor más elevado que el resto, tenemos el mínimo. Inclusive, podríamos evaluar alguna situación en la que ha mejorado nuestro acceso en relación a nuestra competencia. Por ejemplo, en el complejo agrícola o vitivinícola con productos de la Unión Europea nuestro arancel de reciprocidad es menor, sin embargo, el tercer complejo exportador, que es el del aluminio, pero a través de la acción 2-3-2 de seguridad nacional, afecta unos 500 millones de dólares al año de exportación. Eso difícilmente va a ser compensado”, apuntó.
Ahora bien, advirtió el impacto en otros aspectos de las recientes decisiones de Trump, como por ejemplo “el desvió de comercio que esto va a provocar, no solo en Argentina, sino en terceros mercados”, dijo y alertó que “esta situación genera una turbulencia importante que habrá que ir monitoreando”.
Aún así, marcó que se supone que estos aranceles “son presumiblemente transitorios”, porque esto puede “subir o bajar en función de la consideración que tenga Trump”, que decidió imponer estas cuotas a diferentes países alrededor del mundo por considerar que hay un supuesto “abuso” hacia su país. “Esto es bastante arbitrario, puede ser una herramienta de negociación en algunos casos”, dijo.
Al ser consultado sobre los festejos del Gobierno de Milei sobre la baja tasa impuesta, reflexionó que probablemente allí es posible que hayan tenido una “expectativa más pesimista” de la que ellos tenían. “No veo razones para pensar por qué la Argentina tendría un arancel más alto al establecido. Nosotros efectuamos un análisis a partir de las comunicaciones que había hecho Trump y una de las cosas que dijimos es que Argentina no es un problema desde el punto de vista de comercio para Estados Unidos por lo cual no anticipábamos que hubiera alguna medida excesivamente desfavorable”.
Ahora bien, también marcó que “la Argentina tiene una agenda bastante amplia de diálogo para mejorar su posicionamiento, sobre todo en temas que no son arancelarios, como los cupos de azúcar, que se pueden llegar a duplicar, o la carne”.