Luego de semanas de estrés político por los cierres de listas, al Gobierno se le vinieron días de tensión económica con el dólar en el techo de la banda. Entrevistas urgentes, con Javier Milei y Luis Caputo como protagonistas, y un comunicado y desembolso apurado del FMI para intentar una tranquilidad que no fue ni es tal. Con la divisa norteamericana inquieta, se aceleran movimientos en una vereda y otra.
La noticia de la nueva liga de los gobernadores del centro genera cierta intranquilidad a media plazo entre el mileísmo. En Casa Rosada gira una hipótesis sobre estas maniobras de la oposición "dialoguista". Si bien en Balcarce 50 creen que no tendrá impacto electoral este año y que no generará cimbronazos en la gobernabilidad, la lectura en el Gobierno es que el movimiento de los mandatarios provinciales es para estar al acecho si Milei fracasa y no llega al 2027.
Una fuente del oficialismo explicó a El Destape con argumentos esta movida de Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz). "No está pensado a corto plazo. No nos saca votos en ninguna provincia este año. En todo caso les saca votos a todos y no nos perjudica. Tampoco vemos que vayan a usar a sus diputados para votar contra nosotros en el Congreso o que se animen a votar un posible juicio político a Milei en el Senado. Pero sí se posicionan para poner un presidente si esto sale mal", dijo este funcionario.
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En parte es coincidente con otra versión de un consultor que nada tiene que ver con la Rosada y que hace unas semanas en estricto off the record le confió a El Destape: "Se está trabajando en un proyecto para un binomio federal que liderarán Gerardo Zamora (gobernador de Santiago del Estero) y Juan Schiaretti (exmandatario de Córdoba) por si llegara a haber una Asamblea Legislativa".
La política empieza a moverse, acurrucarse y animarse. Están viendo que se puede y es hora de dar un paso adelante. El dólar inquieto y la recesión ayudan. Las elecciones podrían llegar a ser una anécdota si el panorama se torna oscuro. Muchos repiten un mismo libreto: "En 2001 no había inflación, había deflación".
Mientras, Milei mira para adentro y empuja la renuncia de su principal enemiga pública hoy. No, no es Cristina Kirchner. Es Victoria Villarruel. Su vicepresidenta.
El mandatario puso a parte de su gabinete a erosionar a Villarruel hasta agotarla. Ya ni el diplomático Guillermo Francos puede disimularlo y sale a lo Milei a cuestionar a la vicepresidenta.
La presidenta del Senado deja trascender que no hay manera de que renuncie y acompañará a Milei hasta el final del mandato. Patricia Bullrich si es elegida senadora seguirá con parte de esta tarea en 2026 dentro de la Cámara alta.