La crisis económica que golpea al país no deja a Entre Ríos afuera. Y entre los segmentos más castigados está el del turismo, la industria sin chimenea que, en general, que más siente la pérdida de poder adquisitivo de la clase media. Luego de un verano discreto, los últimos fines de semana largos han mostrado una marcada baja en las reservas, mientras que el invierno que se avecina no se anticipa para nada favorable.
Los últimos datos son elocuentes: entre los dos últimos feriados -lunes 16 de junio y viernes 20 de junio- la provincia totalizó un 55% de reservas, muy por debajo de lo habitual para la fecha, incluso con la colaboración del buen clima y las promociones impulsadas por el sector privado que evidentemente no alcanzaron. Fue dentro de un marco general donde, si bien se movilizaron 2,1 millones de personas en todo el país, cayó fuerte el gasto per cápita y el promedio de pernoctes. Otra demostración de que aquellos que pueden pegarse una escapada lo hacen midiendo cada centavo que gastan.
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"Siempre esperamos que el escenario sea mejor, al privado nunca nos alcanza, pero este invierno viene más complicado que el anterior. El que visita es el asalariado y ese está complicado para salir, la contra más grande es esa. Lo primero que se resiente en períodos de crisis es el ocio, que es precisamente lo que vendemos nosotros", explicó a El Destape, Daniel Almeida, vicepresidente de la Cámara Entrerriana de Turismo (CET).
El dirigente lleva más de 30 años en el rubro, como dueño de una terma en Gualeguaychú. No obstante, asegura que -incluso con el 2001, inundaciones y una pandemia de por medio- nunca atravesó una crisis como la actual: "Es evidente que no estaban bien las cosas, el día que las cosas cambien seguramente seremos los primeros en recuperarnos, porque somos generadores de servicios y demandamos mucha mano de obra, con lo cual al estar parado el sector se perjudica mucha gente".
Para este invierno, las reservas vienen casi por el piso. El promedio es del 25%, con algunas ciudades con más y otras con menos. Almeida confía en que pueda subir o incluso que muchos lleguen sin nada comprado de antemano y alquilen en el lugar, aunque duda de que el escenario sea promisorio: "Hay ciudades que siempre para esta época están al 100%, este año dudamos que lleguen al 90% en el mejor de los casos".
La vedette de la temporada en la provincia son las termas. Los 13 parques con los que cuenta Entre Ríos la hacen un destino ideal para hacer turismo de cercanía y descanso. Hoy, localidades que viven en gran parte del turismo como Colón, Federación y Villa Elisa le prenden velas a sus piletas de agua caliente para que tengan visitantes.
Si bien el escenario es muy complejo, la esperanza es lo último que Almeida pierde: "Yo creo que para el verano la cosa va a repuntar, tenemos fe. Hemos pasado varias y vamos a pasar esta también".
La Provincia cuenta desde 2024 con el Ente Mixto de Turismo, órgano público-privado que fue creado por ley y que de hecho reemplazará pronto a la Secretaría de Turismo del organigrama de gobierno. En ese contexto, la entidad ha comenzado lentamente a trabajar en algunas políticas de posicionamiento de la provincia, aunque aún resta una reglamentación formal para que funcione en plenitud. Mientras tanto, algunos de sus protagonistas estuvieron en Buenos Aires, donde se lanzó #ModoCarpincho, la campaña prevista para atraer visitantes en vacaciones de invierno.
"Nuestra provincia es hermosa, tiene mucho para ofrecer y enamora. El que viene a Entre Ríos vuelve siempre", afirmó el gobernador Rogelio Frigerio. A su lado estaban el secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli y el secretario de Turismo de la provincia, Jorge Satto.
"A todos no le va exactamente mal, tengo contacto permanente con el sector privado. Semana Santa fue bueno en abril; mayo y junio son meses difíciles y se ha complejizado aún más, por aumentos de tarifas, cargas laborales actualizadas y ventas en un ritmo deprimido", explicó Satto a El Destape. Y agregó: "El consumo en general ha bajado, no es un fenómeno solo del turismo, es en todo. No venden los gastronómicos, pero tampoco venden las casas de electrodomésticos. Si bien hemos estado bajos en los fines de semana largos, tuvimos promedios por encima de la media nacional. Es poco como consuelo, pero demuestra que la provincia está posicionada".
El titular de la cartera turística entrerriana dijo que "la baja de la inflación abre un panorama, pero la reactivación no ha llegado". "La salida debe ir por el lado de una reforma fiscal, que baje tributos nacionales, provinciales y municipales. El gobernador ha tomado medidas al respecto, especialmente con las tarifas. Y los costos laborales, por último, son altos y merecen un debate. Eso generaría un aumento de la demanda, la oferta pude tener sus problemas pero claramente hay una caída del consumo. Entonces cambian los hábitos, la gente viaja menos, se queda menos días y a eso se suma que el tipo de cambio ya no esté competitivo como hace un tiempo, cuando venían muchos uruguayos".
Para cerrar, Satto enfatizó en que Entre Ríos "está fuerte". Y explicó: "Tenemos un mapa de inversiones, hay acciones y proyectos para instalar hoteles, desarrollo de nuevos productos y complejos que pueden motorizar. No es un rubro deprimido, pero sí atraviesa un momento complejo. Nos fue muy bien en el lanzamiento, el #ModoCarpincho repercutió bien, tenemos mucho acompañamiento del gobierno nacional y de la Cámara Argentina de Turismo. Se nos visibiliza como una provincia con un gran presente y un mejor futuro. Con que se corrijan algunas cosas, Entre Ríos está preparada para ser un destino más que atractivo y lleno de oportunidades".