El presidente Javier Milei dio este miércoles un discurso frente al congreso de Israel y anunció que en 2026 la embajada argentina en ese país de Medio Oriente, ubicada actualmente en la ciudad de Tel Aviv, se mudará a Jerusalén occidental, en un claro gesto de apoyo al gobierno israelí. Gran parte de su mensaje fue un apoyo contundente e incondicional a la ofensiva contra la Franja de Gaza, que ya mató a más de 55.000 palestinos y avanza lo que la ONU ya califica como un genocidio.
El Presidente rechazó todas las críticas internacionales contra los crímenes israelíes contra los palestinos en Gaza y ratificó su supuesto "derecho a defenderse" tras los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, en el que murieron más de 1.000 israelíes y más de 250 resultaron secuestrados. Hoy siguen bajo cautiverio en Gaza menos de 90, aunque se creen que sólo seguirían vivos unos 50. En este contexto, mover la embajada es otro mensaje de desconocimiento al histórico reclamo de Palestina: hasta que Donald Trump, en su primer mandato, movió la embajada a Jerusalén, todos los países la tenían en Tel Aviv. Las sucesivas resoluciones de la ONU sostienen que el status final de Jerusalén debe saldarse en un acuerdo de paz final con los palestinos. Por eso, mientras tanto, reconoce a la mitad oriental -al igual que Cisjordania y la Franja de Gaza- como territorios militarmente ocupados por Israel desde 1967.
El anuncio de la mudanza de la embajada se dio en el marco del pedido de Milei de estrechar los lazos "políticos, comerciales, culturales, diplomáticos y militares" con el gobierno de Israel. "Una alianza de naciones libres", señaló, antes de explicar que el jueves se firmará un memorándum de entendimiento con Israel "de libertad y democracia en combate del terrorismo y el antisemitismo".
El apoyo de Milei a la ofensiva en Gaza
Cuando habló ante el parlamento, el jefe de Estado respaldó, como lo hizo desde el primer momento, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Milei señaló que todavía hay 55 secuestrados por Hamas "en cautiverio", entre los cuales hay "cuatro argentinos". "Seguiremos exigiendo su liberación inmediata e incondicional", dijo.
"Occidente hoy se enfrenta a una prueba de fuego", expresó Milei, antes de considerar que la región "está siendo asaltada por depotismos bárbaros". "¿Cómo es posible que el mundo libre permita que Hamas, una organización salvaje y terrorista, siga teniendo secuestrados a civiles inocentes?", preguntó, y agregó: "Cuando las fuerzas en conflicto son el bien y el mal, no hay equivalencia moral posible".
Un diputado israelí repudió a Milei: "Representa una amenaza para la democracia"
Ofer Cassif, diputado israelí por el Partido Comunista, se levantó de su banca cuando Milei comenzó a hablar. "Condeno enérgicamente la decisión de permitir que el Presidente de Argentina, Javier Milei, hable ante la Knéset (el parlamento israelí). En este preciso momento, mientras Milei sube al estrado, he decidido abandonar la sesión en señal de protesta contundente. No estoy dispuesto a avalar la plataforma otorgada a una persona que incita y sigue incitando contra la izquierda política en su país y en el mundo, representando una amenaza para la democracia en todas partes", escribió Cassif en su cuenta de X.
"Las políticas extremistas de Milei promueven un fascismo, pisotean los derechos de los trabajadores y profundizan la pobreza en la sociedad argentina. Sus palabras fomentan el odio y dan respaldo a movimientos antidemocráticos y fascistas a nivel global, también dentro de Israel. Su presencia en la Knéset es un insulto a los valores de justicia, igualdad y solidaridad por los que mi partido lucha incansablemente", siguió el dipuado, y concluyó: "Hago un llamado a todos los que creen en la democracia, en la igualdad y la justicia social a oponerse a la normalización de figuras como Milei. Seguiré luchando por una sociedad igualitaria, justa y solidaria, tanto aquí como en el mundo, contra aquellos que buscan socavar los fundamentos verdaderos de la libertad y la igualdad".
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