El día en que el Gobierno de Javier Milei aplicó una suba unilateral ínfima sobre el salario mínimo vital y móvil, organizaciones sociales organizaron una masiva protesta frente a la sede de la Secretaría de Trabajo, que ya fue acordonado por un desmedido operativo policial de Infantería y Gendarmería. La movilización convocada por la UTEP exige "la continuidad del monotributo social y aumento y continuidad del Salario Social Complementario". Nuevamente, el Ministerio de Seguridad respondió con el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich.
Cerca de las 10 de la mañana comenzaron a llegar a Alem 650, en el microcentro porteño, frondosas columnas de distintas organizaciones sociales como Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Movimiento Evita, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), todas agrupadas en UTEP. También representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A), del Polo Obrero (PO) y Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
MÁS INFO
Frente a ellos se colocaron efectivos de la Gendarmería, de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y de la Policía Federal Argentina (PFA) para evitar que los manifestantes corten la traza del Metrobús. Sin embargo, dos carriles de Alem se encontraban totalmente obstruidos por la protesta. "Planteamos que el Gobierno nacional cambie el rumbo de saqueo y entrega y que rumbee para las políticas sociales que mejoren las condiciones del pueblo", dijo a el secretario general de la CTA-Autónoma, Oscar de Isasi, al móvil de Crónica TV.
La manifestación se produce el mismo día que el Gobierno nacional decidiera por decreto que el salario mínimo, vital y móvil pase de $296.000 en marzo a $308.200 desde mayo, lo que significa un aumento de $12.000, el equivalente a media pizza.
Se trata de cifras prácticamente idénticas a lo que habían ofrecido los empresarios y lejos de los más de 650.000 pesos pedidos por los gremios. "Se consolida la indigencia en Argentina con las políticas de Javier Milei. Estamos en salarios de absoluta miseria", se quejó de Isasi.
Esta movilización forma parte de un “plan de lucha” de la UTEP a través del cual se decidió profundizar las medidas de fuerza contra las políticas del gobierno libertario.
“A 17 meses de la asunción del gobierno de Milei, los datos son alarmantes: crece el hambre, aumentan los despidos y la desocupación, se derrumban los salarios y las jubilaciones. El trabajo informal, autogestionado y las changas están al borde del colapso por la caída del consumo y el freno total de la economía”, sostiene el comunicado de la organización.