Héroes en fuga: Milei cada vez más lejos del tercio que respalde sus vetos en el Congreso

18 de septiembre, 2025 | 00.05

La casualidad quiso que justo en el aniversario de aquella recordada cena de agasajo de Javier Milei en Olivos a los "87 héroes" que respaldaron su veto al aumento de las jubilaciones que habían aprobado los "degenerados fiscales" en el Congreso, la misma Cámara de Diputados rechazara la impugnación a la ley de Financiamiento Universitario y a la emergencia para el Garrahan. La nueva derrota parlamentaria dejó al descubierto la pogresiva pérdida de apoyos del Ejecutivo, tanto en la propia bancada de La Libertad Avanza, del PRO, de los aliados de la UCR y de los partidos provinciales. Muchos factores influyeron en ello, pero principalmente la incapacidad política de un Gobierno que se imaginó dueño de la voluntad popular y se decidó a maltratar a sus propios aliados.

Hay distintos cálculos que se pueden hacer sobre la brutal pérdida de apoyos sufrida por el gobierno de Milei. Uno podría ser los 147 votos con los que fue aprobado la ley Bases en Diputados en junio de 2024. Se trataba de una oposición dialoguista, que estaba más que dispuesta a facilitarle al Ejecutivo las "herramientas" para llevar adelante la gestión. De ahí en más empezaron las pérdidas, al compás de los insultos de la Rosada. Entre los 87 héroes de septiembre se sumaron los bloques oficialistas de LLA y el PRO, más los llamados radicales con peluca. Muchos de ellos no tuvieron el lugar que imaginaban en las listas para octubre, los gobernadores sufrieron la motosierra en sus cuentas y, para más, Milei perdió encanto con la progresiva caída de popularidad, algo que quedó de manifiesto en las elecciones bonaerenses.

Por eso, los miles de millones de pesos que la Casa Rosada desembolsó en los últimos días a cuatro provincias para intentar revertir el rechazo al veto, no generó ningún beneficio. La magnitud de la derrota en el caso del Garrahan -181 votos a sólo 60- sorprendió hasta la Casa Rosada, un fracaso de la política oficial y un pésimo debut del ministro del Interior, Lisandro Catalán. El financiamiento universitario fue referendado por 174 votos afirmativos y 67 en contra. Varios legisladores hasta hace poco afines al oficialismo, no vieron ganancia en acompañar al veto contra la universidad pública y la salud pediátrica, dos temas de alta sensibilidad. Hubo ex diputados de La Libertad Avanza, del PRO, de la UCR y de partidos provinciales que dijeron hasta aquí llegamos.

Parte de las pérdidas vienen desde el propio bloque oficialista que sufrió dos desmembramientos. Cuatro diputados del bloque Coherencia y dos del MID, en ambos casos se trata de ex integrantes de la bancada de La Libertad Avanza, votaron a favor del presupuesto universitario y de la salud pediátrica. Además, hubo tres integrantes de la actual bancada de La Libertad Avanza que se ausentaron. Entre las cuentas libertarias circulaban los nombres de los diputados Rocío Bonacci, Florencia Klipauka Lewtak, Oscar Zago, Eduardo Falcone, Marcela Pagano, Gustavo Gerardo González, Carlos D’ Alessandro y Lourdes Arrieta, bien como traidores al mandato por el que fueron electos o también como un anueva recriminación hacia quienes se encargaron de armar las listas en 2023, que en verdad son los mismos que lo hicieron para octubre. 

Pero donde las deserciones quedaron más expuestas fue en el PRO, aliado electoral del oficialismo. El bloque conducido -o no tanto- por Cristian Ritondo apenas pudo garantizarle al Gobierno 21 de sus 35 integrantes: hubo nueve que votaron con el resto de la oposición a favor del Garrahan, cuatro que se ausentaron y una abstención. Circularon videos que mostraron cómo Ritondo y Alejandro Finocchiaro le recriminaron a Silvia Lospennato su discurso contra los vetos. También Fernando Iglesias y Diego Santilli le expresaron su desacuerdo. "No me van a decir a mi cómo tengo que votar", les retrucó. Luego, Finocchiaro, ex ministro de Educación y abogado egresado de la UBA, expresó su deseo de que el Congreso fueron como el Parlamento británico así "algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este Gobierno". El PRO quedó así casi partido