Milei le bajó línea al Gabinete y cerró el año con un polémico regalo

En un asado de fin de año en la Quinta de Olivos, el Presidente reunió a su Gabinete para hacer un balance de gestión, fijar prioridades rumbo al 2026 y enviar señales políticas. El encuentro estuvo atravesado por la negociación del Presupuesto y cerró con una nueva provocación ideológica de parte mandatario.

23 de diciembre, 2025 | 12.48

Con la mira puesta en la aprobación del Presupuesto en el Congreso, el presidente Javier Milei agasajó a su Gabinete con un asado en la Quinta de Olivos, donde marcó los lineamientos políticos que se vienen para la segunda parte de su mandato. En una cena distendida, el Presidente trazó los objetivos para el próximo año, luego del oxígeno que consiguiera el gobierno libertario tras la victoria electoral en las legislativas. 

La convocatoria tuvo como protagonistas también a la hermana del Presidente, Karina Milei y al asesor monotributista Santiago Caputo, la otra punta del triángulo de hierro. La cumbre tuvo tintes similares a la que el propio jefe de Estado había organizado a fines del 2024, cuando los funcionarios se reunieron para hacer un balance de cierre de año en el mismo escenario.

La novedad de este nuevo cónclave libertario paso por las caras nuevas en el organigrama del Gabinete oficial. Este año, Manuel Adorni asistió en su nuevo rol de jefe de Gabinete, en reemplazo de Guillermo Francos, pieza clave en la administración libertaria en la negociación con los gobernadores durante el primer tramo del mandato mileísta.  

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Además, debutó en ese ámbito el nuevo ministro del Interior, Diego Santilli, quien, tras bajarse de su banca en el Congreso, desembarcó en el Ejecutivo para cumplir con el rol conciliador con los mandatarios provinciales que tenía Francos. Se sumaron también la nueva titular de Seguridad, Alejandra Monteoliva, y de Defensa, Carlos Presti. La actual senadora nacional Patricia Bullrich y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem completaron la postal en la residencia presidencial. La ausencia lógica fue la de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, alejada de la estructura central del Gobierno desde hace tiempo. 

En esta oportunidad, el Presidente hizo un balance de la primera mitad de su mandato y aprovechó el encuentro para bajar línea al Gabinete sobre las prioridades de la nueva etapa, en la antesala de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. El cierre incluyó un gesto cargado de contenido político: el obsequio del libro Defendiendo lo indefendible, de Walter Block, una señal más de la batalla cultural que impulsa el gobierno de ultraderecha que encabeza Milei.

Narcos, proxenetas y golpeadores

Entre empanadas, asado y tiramisú, Milei agregó un condimento inesperado al cierre de año: regaló a sus funcionarios el libro Defendiendo lo indefendible (1976), del economista libertario Walter Block. La elección no pasó desapercibida. Escrita por uno de los referentes del liberalismo radical, la obra propone una mirada provocadora sobre actividades como el narcotráfico, la prostitución y otros oficios socialmente cuestionados, abordados desde la lógica del “libre mercado”. En sus páginas, el autor relativiza el daño social de esas prácticas y sostiene que no deberían ser criminalizadas si se apoyan en “acuerdos voluntarios” entre adultos.

Block, una de las referencias teóricas que Milei suele citar y reivindicar, va incluso más allá: en el libro afirma que “prohibir la venta de narcóticos pone en peligro a la población” y describe al proxeneta como “un intermediario” que, en términos funcionales, no se diferencia de un agente inmobiliario, de seguros o de bolsa. “Mientras no necesiten ejercer la violencia y se basen en acuerdos voluntarios entre adultos responsables, sus actos no deberían ser ilegales”, argumenta el economista en una obra que, sin elogiar explícitamente esas actividades, las legitima desde una versión extrema del ideario libertario.